Rapiñan Otro Tráiler Volcado en Calkiní, Campeche, Ahora Cargado de Vinos y Licores
30 Nov. 2024
► Segundo caso en menos de 48 horas; el primero fue un cargamento de cervezas
Juan Daniel Ehuán/Cambio22
SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMPECHE, 30 de noviembre.- Mientras que ciudadanos de Yucatán colocaron una estatua de Poseidón en la playa de Progreso, los pobladores del municipio de Calkiní, Campeche, están pensando seriamente en edificar una pero al dios romano del vino, Baco, luego de que en menos de dos días par de tráileres volcaron cargados con cervezas, vinos y licores y estos fueron rapiñados.
En este último accidente, suscitado la mañana de este sábado 30 de noviembre, un par de personas resultaron lesionadas al ser impactado -por el tráiler- el vehículo particular en el que viajaban, en la carretera federal Campeche – Mérida, a la altura del municipio de Calkiní.
Apenas los pobladores se estaban recuperando de la resaca por la ingesta descomunal de las latas de cervezas que sacaron de los restos de un tráiler, volcado la mañana del jueves 28 de noviembre, cuando de nueva cuenta otra pesada unidad quedó a su merced.
La demora de la llegada de la Guardia Nacional (GN) favoreció que cientos de pobladores acudieran al kilómetro 82 + 700 de la citada carretera federal. Lo mismo les daba ir a pie, en triciclos, motociclos, motocicletas, vehículos compactos, camionetas o hasta con “burros de carga”.
El percance ocurrió cuando el sol apenas estaba despuntando y el operador del tráiler perdió el control del volante, al parecer por mandato “divino”, e impactó el vehículo compacto de color rojo al cual sacó del camino, mientras que la cabina de la pesada unidad volcó sobre su costado izquierdo.
Los ocupantes del automóvil fueron auxiliados por personal del Sistema de Atención Médica de Urgencias (Samu) y canalizados al Hospital General, IMSS, Bienestar de la ciudad de Calkiní. No hubo reporte sobre su estado de salud.
Entre tanto y en cuestión de minutos, como si fueran “Marabuntas” aparecieron por todos lados hombres y mujeres, jóvenes y adultos mayores, quienes empezaron a levantar y sacar la preciada carga.
Para cuando llegaron los elementos de la GN, el tráiler estaba prácticamente vacío, como los restos esqueléticos de un infortunado cadáver; pese a ello decidieron acordonar la zona para evitar que aquellos que no pudieron levantarse temprano porque aún sentían los estragos de los mareos y debilidad de la juerga anterior, pudieran hacerse de alguna botella olvidada por la muchedumbre.
Cuando ya todo estaba en calma, hubo quien desde la ciudad capital campechana -a decenas de kilómetros de distancia- observaba la escena y con un dejo de enojo o quizás envidia se atrevió a presagiar o sentenciar, “solamente falta que pase el tráiler con los pavos para tengan su feliz navidad”.
JFCB