Gobernador Rocha: Un Paso al Costado
27 Ene. 2025
Gerardo Esquivel/CAMBIO22
La situación de seguridad pública en Sinaloa se ha deteriorado significativamente en los últimos meses. Tan solo de septiembre de 2024 a la fecha se han reportado más de 800 asesinatos y hay más de mil personas reportadas como desaparecidas. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) que publica trimestralmente el INEGI, la percepción de inseguridad en Culiacán se ha triplicado en tan solo un año, ya que pasó de 30 por ciento en diciembre de 2023, a 45 por ciento en junio, a 56 por ciento en septiembre y a 91 por ciento en diciembre de 2024. Este mismo indicador se duplicó en Mazatlán al pasar de 33 por ciento a 68 por ciento en el mismo lapso.
Por otro lado, a finales del año pasado 80 por ciento de los habitantes de Culiacán reportó haber cambiado sus hábitos por temor a la inseguridad. En concreto, la población evita caminar de noche en los alrededores de su vivienda o impide que los menores de edad salgan solos de casa.
La población del estado ya ha comenzado a expresar su descontento mediante marchas y protestas. De hecho, apenas el pasado jueves 23 de enero una multitud irrumpió en las oficinas del gobernador Rocha Moya exigiendo su renuncia. La gota que derramó el vaso de la paciencia sinaloense fue el asesinato de Antonio Sarmiento, un padre de familia, y de sus dos pequeños hijos (Alexander y Gael de 12 y 9 años) en un intento de robo de auto ocurrido el fin de semana previo.
La violencia en Sinaloa aumentó en forma significativa como resultado de un conflicto entre dos facciones del crimen organizado. Uno podría pensar que no es culpa del gobierno que ocurra una disputa entre grupos antagónicos. Sin embargo, en este caso el gobernador parece haber jugado un papel central en dicho conflicto.
Baste recordar que el líder de uno de los grupos involucrados, El Mayo Zambada, denunció públicamente que el día de su captura iba a una reunión en la que participaría el gobernador y uno de los rivales políticos más enconados de Rocha Moya, Héctor Melesio Cuén, quien fuera asesinado ese mismo día.
Lo que siguió arrojó todavía más cuestionamientos sobre el papel del gobernador en toda esta disputa: una dudosa coartada que incluía un viaje relámpago a Estados Unidos en un avión privado el mismo día de la supuesta traición del Chapito Guzmán al Mayo, así como un intento de montaje del asesinato de Cuén, con el que se trató de desligar el momento de su asesinato con el lugar y hora de la supuesta reunión que sostendrían Cuén, Guzmán, Zambada y el gobernador.
La denuncia de la Fiscalía General de la República del intento de montaje se tradujo en la caída de la fiscal estatal, una persona cercana al gobernador y a la cual el propio gobernador le sugirió renunciar. Semanas más tarde también renunció el secretario de Seguridad Pública del estado.
A pesar de estos ajustes, la violencia no cesa y la población ya está desesperada. Por ello, considero que lo más prudente es que el gobernador renuncie y que permita que alguien con mayor credibilidad asuma las riendas del estado. Su gestión ya está muy desgastada. Doctor Rocha, por el bien del estado y de sus habitantes, pero también por el del movimiento político del que usted forma parte, creo que lo mejor es que dé un paso al costado y renuncie.
Fuente: Milenio
GKM/MA