Terror a los “Carros Bomba”
10 Dic. 2025
Federico la Mont / CAMBIO 22
Ofensiva: La estrategia de seguridad en México enfrenta una dramática escalada de violencia, marcada por el uso de métodos de guerra asimétrica por parte de los principales cárteles de la droga. El más alarmante es el resurgimiento y cada vez más sofisticados carros bomba, que evidencian una capacidad logística y destructiva mayor en manos del crimen organizado.
El Terror de los Carros Bomba y la Táctica de los Cárteles con el empleo de vehículos cargados con explosivos como arma principal se intensificó a partir de 2010, con un ataque precursor en Ciudad Juárez, Chihuahua. Hoy, esta táctica es habitual en zonas de alta disputa territorial como Sinaloa, Michoacán y Chihuahua. Los informes de seguridad apuntan que el reciente ataque vs la policía comunitaria de Coahuayana, Michoacán fue autoría del Cártel Jalisco Nueva Generación que junto con facciones del Cártel de Sinaloa como los principales grupos que emplean no solo carros bomba, sino también drones modificados con explosivos y minas terrestres improvisadas (IEDs) para atacar a las fuerzas federales y proteger sus bastiones.

Escenario: La consecuencia de esta escalada es un incremento en las bajas tanto de las Fuerzas Armadas (SEDENA y SEMAR) como de civiles que se encuentran atrapados en el fuego cruzado o son víctimas de estos artefactos. Respecto a los drones, aunque no hay evidencia confirmada que el crimen organizado los esté importando desde zonas de conflicto como Ucrania, los emplean principalmente como drones comerciales que son adaptados y armados internamente con explosivos.
El negocio del fentanilo es el motor económico y la principal fuente de fricción con Estados Unidos que ve a los cárteles mexicanos como la pieza clave en el tráfico de este potente opioide sintético que desde su ingreso a EU. causa miles de muertes por sobredosis. Esta gravedad de la crisis llevó al presidente Donald Trump a proponer la designación de los cárteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) que desde su aprobación por parte del Congreso de EU allanó legalmente el camino para que fuerzas especiales (como los Navy SEALs) ingresen a territorio mexicano para “cazar” a los líderes criminales, una acción que el gobierno mexicano rechaza categóricamente por considerarla una violación a la soberanía.
Acción: Para contrarrestar el relanzamiento del CJNG el Estado mexicano articula una estrategia de coordinación militar y de inteligencia que pueden encabezar las secretarías de la Defensa y la Marina a cargo de la detección y desactivación de explosivos, la intercepción de drones mediante contramedidas electrónicas y la confrontación directa en tierra, así como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que proporciona los datos y análisis necesarios para identificar las redes logísticas que fabrican o modifican los explosivos y los drones, buscando anticipar y desmantelar las estructuras de mando de los cárteles. Esta guerra total vs narco es compleja, pues el crimen organizado está difuminando cada vez más la línea entre la delincuencia común y las tácticas propias de un conflicto armado, poniendo a prueba la capacidad de respuesta y la soberanía del Estado mexicano.
Así lo dice La Mont
Fuente: Latitud Megalópolis
GPC/RCM





















