La SSC y Fuerzas Federales Establecen Base Operativa en “El Gallito”, en Bacalar, para Combatir Violencia y Narcotráfico

► La Policía Estatal, Marina, Sedena y Guardia Nacional fortalecen su presencia en esta comunidad afectada por años de inseguridad y conflictos armados

Redacción/CAMBIO 22

BACALAR, 26 de noviembre.- Con el objetivo de reducir los índices delictivos en la zona rural de Bacalar, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en colaboración con fuerzas federales, estableció una base de operaciones en la comunidad de “El Gallito”. El titular de la SSC, Julio César Gómez Torres, explicó que esta estrategia, basada en experiencias previas en Felipe Carrillo Puerto, busca reforzar la seguridad en áreas vulnerables, particularmente aquellas utilizadas para actividades ilícitas.

“Establecimos bases de operaciones con la Marina, Sedena, con la Guardia Nacional y la Policía Estatal que nos ayudaron a fortalecer la seguridad de ahí”, comentó el secretario.

“El Gallito” ha sido señalado como un punto clave para la distribución de drogas y el tránsito de mercancías ilícitas, lo que permitió a grupos vinculados al Cártel de Caborca y células sinaloenses ejercer control territorial. Estas disputas derivaron en enfrentamientos armados, desplazamiento forzado de habitantes y un ambiente de incertidumbre y temor que marcó a la comunidad durante años.

Aunque las autoridades aseguran que la presencia policial ha comenzado a generar estabilidad, los habitantes manifiestan que las secuelas de la violencia aún afectan su vida cotidiana. “Vivimos entre el miedo y la desconfianza; la ayuda llegó tarde”, comentó un residente, reflejando el sentir de la población.

En julio pasado, un grupo de habitantes organizó manifestaciones frente al Palacio Municipal de Bacalar, exigiendo el retiro de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por presuntos actos de hostigamiento. Posteriormente, se reveló que estas protestas fueron promovidas por células delictivas para debilitar la presencia de las fuerzas del orden en la zona.

La instalación de esta base es percibida como un avance en la lucha contra la violencia, pero los pobladores insisten en la necesidad de mantener un seguimiento constante, acompañando la vigilancia con programas sociales que promuevan la recuperación del tejido comunitario. Las autoridades han subrayado que este esfuerzo interinstitucional continuará fortaleciéndose para garantizar una seguridad sostenible en las áreas rurales de Quintana Roo.

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