Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 07 de marzo.- En materia de paridad de género en la industria de la hospitalidad, la mujer ha tenido avances importantes pero aún no se logra alcanzar la paridad de género, así lo revela el recién estudio presentado por el Centro de Investigación avanzada en turismo sostenible (STARC, por sus siglas en ingles), que dirige Francisco Madrid, quien indicó que Quintana Roo es el estado que mayor empleo y mejor pagado genera para las mujeres, sin embargo aún hay brechas y retos importantes que se deben atender en temas como los puestos directivos.

En la presentación del estudio que se realizó hoy en la Universidad Anahuac, se desgloso cuál ha sido el avance y escenario de la mujer en el campo laboral en la industria de la hospitalidad principalmente, donde se dan hallazgos importantes y también se identifican retos que deben seguir para alcanzar esa paridad de género.

Quintana Roo, destaca el estudio, es el lugar donde hay más mujeres en posiciones directivas de todo el país y es en la industria de la hospitalidad, donde se tienen las mayores oportunidades.

En este sector, se menciona que la hotelería quintanarroense ofrece a las mujeres el segundo salario base de cotización promedio más alto de la industria (521 pesos) del país y que tres de cada diez mujeres que trabajan en la hotelería en México, están en Quintana Roo.

Así también se destaca que más del 35.9% de las mujeres que trabaja en la industria, recibe en promedio 10 salarios mínimos y que es precisamente en el sector de servicios de alojamiento y restaurantes, donde más se emplean las mujeres, pero también en el emprendurismo, donde la mujer ha encontrado las posiciones más altas.

Si bien estos avances se logran por una serie de acciones que se han venido dando en México como la mayor visibilización social del problema de disparidad e inequidad, la cultura corporativa donde en la iniciativa privada ya alcanzan el balance en cuanto a puestos laborales por mujeres, así como la definición que se ha dado en las políticas de equidad y otras que se podrían destacar, todavía hay retos que atender, y que se derivan de problemáticas sociales, como el origen en la conformación de roles y estereotipos en la casa y en las escuelas, limitaciones al cambio de residencia debido a roles tradicionales de cuidados asignados y demás, que mantienen aún limitaciones de acceso a puestos más altos en la cadena de producción.

En este punto el estudio refiere que la menor presencia de mujeres en comités directivos, sugiere que hay menos mujeres para ser promovidas, además de que aún en México no se tienen muchas políticas laborales que apoyen la mayor participación de este sector, como guarderías, cuidado de adultos mayores, etc., aunque es destacable que en México, en la industria turística es donde la mujer alcanza los puestos más altos y las mejores posiciones, así como los mejores salarios y en ello Quintana Roo es donde se ofrece esta mayor oportunidad, aunque hay mucho por avanzar todavía en la cadena.

Entre las conclusiones, el estudio destaca que es necesario favorecer la flexibilidad y balance entre calidad de vida y compromiso laboral. Durante la formación académica, impulsar programas de prácticas profesionales, estadías y mentorías en áreas directivas en conjunto con el sector privado. Por otro lado, es necesario generar mecanismos para reducir y atender los temas de violencia de género.

Desde la perspectiva empresarial es indispensable realizar intervenciones más claras en el tema. Es deseable impulsar programas para apoyar el emprendimiento por parte de las mujeres en el sector turístico. No sobra enfatizar que la relación con los empleados se debe extender a la conexión con las familias, privilegiando la atención de la niñez. Finalmente, se debe perseverar en el impulso a un cambio cultural que habrá la participación.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

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