Investigaciones Confirman que la Banda Criminal que Encabeza el Dueño de Miss Universo se Especializó en el Tráfico de Armas
19 Dic. 2025
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Una investigación judicial revela que la red criminal ligada a Raúl Rocha operaba el tráfico de armas como eje central con alteración de matrículas, ingreso desde Guatemala, almacenamiento estratégico y uso de empresas de seguridad privada para abastecer sistemáticamente a cárteles
Redacción / CAMBIO 22
El tráfico de armas de fuego no era una actividad secundaria en la red criminal ligada a Raúl Rocha, propietario del concurso Miss Universo, sino uno de los ejes de la organización criminal, que operaba un esquema sofisticado de ingreso, alteración, almacenamiento y distribución destinado al Cártel del Golfo (a través de su líder identificado como “El Cape” o “Cafex”), La Unión Tepito y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quienes la organización mantenía vínculos directos de suministro y colocación.
De acuerdo con la orden de aprehensión incluida en la causa penal 495/2025, uno de los elementos centrales del esquema era la manipulación física del armamento para que no pudiera trazarse su origen. Peritajes de la Dirección General de Industria Militar acreditaron que diversas armas, particularmente pistolas de cañón largo marca Mendoza, modelo Cobra .380, presentaban matrículas alteradas de manera artesanal mediante la colocación de placas metálicas soldadas, sobre las que se grababan nuevos números de serie.

Esta técnica de remarcado permitía reutilizar registros y evitar el alta legal ante la Secretaría de la Defensa Nacional, facilitando que una misma licencia de portación fuera utilizada para distintas personas.
Venta de armas por mayoreo
En distintos momentos, los integrantes de la organización hicieron referencia a lotes de hasta 250 armas en proceso de adquisición, así como a cargamentos específicos de más de 150 piezas trasladadas entre entidades sin documentación oficial. En una de las comunicaciones se mencionó la existencia inmediata de al menos 100 escopetas y revólveres listos para su colocación, mientras que en otra se habló de aproximadamente 300 armas “paradas” (almacenas en espera de entrega) en oficinas utilizadas como fachada empresarial.
Las armas ingresaban al país por la frontera sur, principalmente desde Guatemala, y eran trasladadas por vía terrestre ocultas en autobuses, lo que permitía mover grandes volúmenes sin levantar sospechas inmediatas.
La carpeta judicial documenta que la organización operaba un circuito específico y permanente de tráfico de armas cortas y largas, entre ellas pistolas calibre .380, .38 Súper, escopetas, revólveres y armas tipo Glock, muchas de ellas destinadas a clientes vinculados a estructuras del crimen organizado.

El almacenamiento del armamento seguía una lógica operativa clara. Las armas eran resguardadas temporal o permanentemente en inmuebles utilizados también para otras actividades ilícitas, incluidos patios de manejo de hidrocarburos en Querétaro, así como oficinas, bodegas y domicilios en la Ciudad de México vinculados a empresas de seguridad privada. Estos espacios funcionaban como puntos de “enfriamiento”, resguardo y redistribución, lo que permitía mover las armas según las condiciones de riesgo o demanda.
Para el juez, estos elementos demostraron que no se trataba de posesión aislada ni de tráfico eventual, sino de una operación sistemática orientada a abastecer de armamento a terceros. El detalle técnico de las armas, su alteración deliberada y el volumen manejado permitieron concluir que la organización había convertido el control administrativo de las armas en un mecanismo para su circulación ilegal, integrando la falsificación material del armamento como parte estructural de su modelo criminal.
Empresas que transportaban armamento
Asimismo, utilizaban empresas de seguridad privada como Seter, Valbon, Segurimex y Dinámica para emitir licencias de portación y justificar la posesión de estas armas alteradas por sus clientes, incluso miembros de la delincuencia organizada Jorge Enrique Alberts Ponce y Jacobo Reyes León son socios en la empresa Servicios Integrales Valbon S.A. de C.V., (Reyes fue vinculado a proceso este miércoles por su probable participación en hechos de delincuencia organizada por tráfico de armas de fuego y huachicoleo y está detenido en el penal del Altiplano).

Los socios de Rocha Cantú utilizaban esta compañía para facilitar la compra y venta de armas, remarcarlas (alterar las matrículas) y venderlas. Valbon administra servicios de guardia y custodia, y cuenta con licencias particulares colectivas para armas cortas.
En cuanto a Servicios Terrestres de Seguridad Privada S.A. de C.V. es una de las empresas dirigidas por Jorge Alberts Ponce y se utilizó específicamente para armar a miembros de la delincuencia organizada. Las comunicaciones interceptadas revelaron que estaban armando a la persona conocida como “El Cape” o “Cafex”, un líder del Cartel del Golfo, usando la razón social SETER. Además, fue utilizada para expedir licencias de portación de armas de fuego.
Por su parte, Dinámica Seguridad Privada Consultores S.A. de C.V. es una de las razones sociales dirigidas por Jorge Alberts Ponce. Se mencionó que esta empresa iba a recibir 250 unidades en enero, y se planeaba que las armas llegaran a esta empresa.
Jacobo Reyes León adquirió además Segurimex que era administrada y dirigida también por Jorge Alberts Ponce, y la utilizan para facturar servicios y se utiliza para la obtención ilegal de inmuebles y para solicitar créditos e hipotecas.
Fuente: La Silla Rota
GPC/RCM




















