• El sector privado afirma que las denuncias del activista carecen de sustento y afectan inversiones, proyectos inmobiliarios y a cientos de familias que dependen del crecimiento económico del estado

 

  • Iniciativa privada advierte presión indebida sobre autoridades, señala una carpeta de investigación vigente y llama a evitar la desinformación para proteger la estabilidad y competitividad de Yucatán

 

 

Redacción/ CAMBIO 22

Mérida, Yucatán. — La reciente presencia de Sergio Oceransky, representante de la Fundación Yansa, frente al Palacio de Gobierno reavivó el debate sobre la legitimidad de sus denuncias y el impacto de sus acciones en el desarrollo económico del estado.

Diversos actores del sector empresarial afirman que Oceransky ha construido un discurso basado en acusaciones sin sustento, afectando tanto a inversionistas como a cientos de familias que dependen de los proyectos que él busca detener.

Durante su manifestación, Oceransky insistió en haber recibido supuestas amenazas, sin presentar pruebas verificables. La iniciativa privada considera esta narrativa como una estrategia para desviar la atención del creciente cuestionamiento público hacia sus métodos, los cuales han sido señalados por provocar incertidumbre y desinformación en comunidades y ante la opinión pública.

Fundación Yansa: un activismo que genera confusión y confrontación

La organización que encabeza Sergio Oceransky, la Fundación Yansa, ha intervenido en distintos conflictos territoriales en Yucatán, presentándose como defensora de comunidades mayas. Sin embargo, empresarios y especialistas externos aseguran que la fundación ha incurrido en asesorías sesgadas, presiones políticas y tácticas de confrontación que no promueven soluciones reales para las poblaciones involucradas.

Las protestas impulsadas por Oceransky se han apoyado en medios de baja credibilidad, redes sociales y campañas económicas, lo que ha permitido la rápida difusión de mensajes que, según la iniciativa privada, carecen de rigor y verificaciones básicas. Esta dinámica ha generado confusión entre ciudadanos y ha deteriorado el clima de confianza que requiere la inversión en Yucatán.

Sector inmobiliario rechaza señalamientos y defiende su trayectoria

Uno de los sectores más afectados por las declaraciones de Oceransky ha sido el inmobiliario, particularmente desarrolladoras consolidadas como Ciudad Maderas, empresa con más de tres décadas de operación en México.

Directivos y empresarios recalcan que la compañía no tiene relación alguna con los hechos mencionados por el activista y que las acusaciones emitidas por él son falsas y carentes de fundamento.

Además, subrayan que Ciudad Maderas forma parte del crecimiento económico del estado, generando miles de empleos directos e indirectos, y que las menciones de Oceransky ponen en riesgo la estabilidad de familias yucatecas cuyo sustento depende de estos proyectos.

Preocupación por la presión ejercida sobre autoridades y sectores productivos

La postura de la iniciativa privada también señala que Sergio Oceransky ha ejercido presión sobre instituciones gubernamentales para buscar la suspensión de proyectos que cuentan con licencias, estudios y permisos vigentes.

Este tipo de acciones, aseguran los empresarios, no sólo afectan a compañías formales, sino que también generan un ambiente de desconfianza que perjudica la competitividad del estado frente a otros destinos de inversión.

Actualmente, existe una carpeta de investigación en la Fiscalía de Yucatán, con número 654/2025, relacionada tanto con la Fundación Yansa como con Oceransky. Aunque el proceso continúa en curso, este hecho confirma que las autoridades mantienen atención sobre las denuncias y señalamientos que han surgido contra él.

Llamado a evitar la desinformación y proteger la estabilidad del estado

El sector privado hizo un llamado a la ciudadanía para mantenerse informada a través de fuentes confiables y medios profesionales, especialmente en un contexto donde la difundida desinformación puede alterar la percepción pública y frenar proyectos que representan bienestar y desarrollo para la región.

Reiteran que las acciones impulsadas por la Fundación Yansa no representan una defensa legítima del territorio, sino una estrategia que ha provocado confrontación, incertidumbre y una narrativa poco transparente frente a la sociedad yucateca.

En un estado que vive un crecimiento económico sin precedentes, las empresas advierten que es fundamental proteger la estabilidad social y jurídica, evitando que discursos no verificados afecten la confianza que sostiene al sector productivo

 

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

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