Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 18 de abril.- La problemática de las quemas agrícolas está cobrando un alto precio en el municipio de JMM, con consecuencias devastadoras para los agricultores locales. Luciano Caamal Palomo, ex subdelegado de la comunidad de San Diego, ha revelado que ya se han perdido dos parcelas debido al fuego, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el sustento de las familias campesinas.

“Estamos abocados tratando de ampliar nuestras guardarrayas para proteger nuestros espacios”, señaló Caamal Palomo. Explicó que las guardarrayas deben tener al menos diez metros de ancho para evitar la propagación del fuego entre las unidades afectadas.

Los incendios agrícolas, agravados por el fuerte viento y otros incendios forestales en la zona, están obligando a los campesinos a reevaluar sus prácticas agrícolas. Muchos se ven obligados a evitar las quemas para prevenir mayores pérdidas y daños a sus cultivos.

En San Diego, la situación ha alcanzado niveles críticos, con al menos dos parcelas del programa Sembrando Vida completamente arrasadas por las llamas. “Hemos perdido todas las plantas logradas”, lamentó Caamal Palomo.

La pérdida de estas parcelas no solo representa un golpe económico para los agricultores, sino también un revés para los esfuerzos de conservación y reforestación impulsados por programas como Sembrando Vida.

Ante esta situación, los agricultores están buscando soluciones urgentes para proteger sus cultivos y evitar futuras tragedias. Se requiere una acción coordinada entre las autoridades locales y los agricultores para implementar medidas preventivas efectivas y mitigar el riesgo de incendios agrícolas.

 

redaccionqroo@diariocambio22.m

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