La sentencia es la segunda impuesta por este tipo de ataques en ese país y en América Latina.

Redacción/CAMBIO 22  

La larga carrera judicial de Esmeralda Millán ha llegado a su fin: su expareja, Fidel “N”, ha sido condenado a 40 años de prisión por el delito de feminicidio en grado de tentativa y a otros dos por las lesiones causadas a su suegra Verónica González, víctima colateral.

Los hechos ocurrieron en 2018, cuando el agresor arrojo ácido a Esmeralda, con quien tiene dos hijos, en el municipio mexicano de Cholula, en el estado de Puebla.

Millán, que en el momento del ataque tenía 22 años, se ha sometido a por lo menos a 16 cirugías reconstructivas, porque sufrió quemaduras en la cara, el cuello, perdió la córnea de su ojo derecho y se le dañó el esófago. Tras el fallo judicial, agradeció los apoyos recibidos durante seis años de lucha, aunque recordó que hay tres personas implicadas que siguen en libertad.

“Yo pedía que le exigieran a él que dijera quién le ayudó, pero las autoridades me dijeron que por sus derechos no le podían forzar a dar esa declaración, así que esos tres se van a quedar así. Libres. Sin ningún juicio, ni nada”, aseguró en declaraciones a la prensa.

“Temo por mi vida”

También reconoció que todavía vive con miedo. “Ahorita estoy con ese miedo, temo por mi vida y por la vida de mis hijos. Que el día de mañana, por venganza, ya sea de él o de su familia, me quieran hacer algo”, aseveró.

La sentencia es especialmente relevante porque es la segunda impuesta por violencia ácida en este país y en todo América Latina. El primer fallo por este tipo de ataques se dictó en 2023 contra Efrén García Ramírez, quien en 2014 lanzó ácido a su expareja, Carmen Sánchez. El juez condenó a Ramírez a 46 años y ocho meses de prisión.

En 2021, Sánchez creó una fundación, que lleva su nombre y apellido, con el objetivo de prevenir, atender, erradicar, investigar y sancionar los ataques con ácido u otras sustancias corrosivas a mujeres mexicanas por situaciones relacionadas con la violencia machista.

A falta de cifras oficiales sobre este tipo de ataques, la Fundación Carmen Sánchez tiene un registro de 28 víctimas por ácido en las últimas dos décadas y, entre ellas, seis no sobrevivieron. En el 90 % de los casos, las agresiones fueron dirigidas al rostro.

 

 

 

 

Fuente: RT

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM

 

 

 

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