Necesariamente Incómoda

 

Graciela Machuca Martínez/CAMBIO 22

 

Marcelo Jiménez Santos, un artista plástico y promotor de la cultura maya compartió su visión y el trabajo detrás del Centro Cultural Kuxa’ano’on, un espacio familiar en Felipe Carrillo Puerto. Este proyecto, que significa “estamos vivos” en maya, busca ser un punto de encuentro para creadores y la comunidad, promoviendo el arte, la memoria y la resistencia maya.

Jiménez Santos, originario de la comunidad maya de Noh Cah, también ha dicho que en Quintana Roo y en toda la Península de Yucatán: “Hay mucho discurso, pero pocas acciones y políticas públicas para el sector del patrimonio vivo. Falta voluntad política”.

Enfatizó que este espacio es una iniciativa social autogestionada, sin apoyo institucional, nacida de la convicción de que los propios portadores, creadores y promotores deben generar espacios culturales. Esto es crucial para contrarrestar los megaproyectos, la inseguridad y el deterioro del tejido social que afectan al pueblo maya. El espacio cultural utiliza materiales reciclados, demostrando que la creatividad y la sensibilidad pueden suplir la falta de recursos económicos.

Durante una amplia conversación, Marcelo Jiménez Santos enfatizó que el objetivo fundamental de Kuxa’ano’on es ser un punto de encuentro donde la comunidad participe activamente, cerrando el círculo creativo al compartir las manifestaciones artísticas.

Detalló que este espacio que ha tenido un proceso de haberlo imaginado antes, “poco a poco se ha ido concretando, es un proyecto familiar, no tiene que ver ninguna institución, no está apoyado con algún recurso de alguna institución, es iniciativa social, por decirlo así, estamos procurando y viendo que sea autogestivo, que no dependamos de que si nos dan hacemos, si no nos dan no hacemos, sino que esto se tiene que hacer”.

Manifestó que tanto él como las demás personas que participan en el Centro Cultural están convencidas que “si nosotros no lo hacemos como portadores, como creadores, como promotores, pues difícilmente vamos a tener más espacios en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, para poder contrarrestar todo lo que viene, como son los megaproyectos, la inseguridad y muchas otras situaciones que están deteriorando el tejido social y creo que hace falta acciones y no lo está atendiendo el ámbito institucional”.

Advirtió que como ciudadanos, “tenemos mucho que aportar, los que tenemos de alguna manera posibilidades, no económicas, sino creativas, porque mucho de lo que está disponiéndose en este espacio es reciclado, solo es acomodarlos en lugares que se vea  bien, es cuestión de sensibilidad y hemos ido avanzando en ese sentido y este espacio se llama Kuxa’ano’on, en español quiere decir, estamos vivos, porque de eso se trata, somos una cultura viva, dinámica y cómo toda cultura, todo proceso cultural es cambiante, no está fosilizado, no es para siempre, entonces, los temas que abordamos acá es desde arte, memoria y resistencia”.

El arte, pues son las manifestaciones y expresiones de la sensibilidad de los grupos culturales, en este caso, nosotros como mayas, tenemos mucho qué aportar, no solamente en la plástica, sino en lo que ya tenemos afortunadamente en muchos casos, encabezados por jóvenes, por las nuevas generaciones, desde la música, la danza, los cantos, textiles, estamos viendo que hay líderes muy jóvenes que hay egresado ya con formación académica y que son sensibles a su entorno, al valor de ese patrimonio y que están trascendiendo en otros escenarios, con otros públicos, y todo lo demás y eso es importante reconocer, valorar y en las posibilidades que tengamos como parte de este conglomerado creativo, pues es apoyar, porque somos nosotros, finalmente.

Tal vez no tengamos políticas públicas suficientes, pero sí tenemos sensibilidad de valorar ir avanzando en valorar lo propio y trascenderlo, ese es el objetivo de este espacio, es como un punto de encuentro de creadores, de la comunidad porque no se trata solo de creadores, como creadores completamos el círculo cuando participa también el ámbito comunitario, no estoy logrando el objetivo cuando solo lo estoy disfrutando como creador, sino que tengo que compartirlo y al compartirlo, es abrir espacios para que la comunidad participe, nos acompañe como parte de este proyecto.
Cuando lo abrimos participó un grupo de mujeres en la poesía, que nunca se habían presentado, pero eran personas que les gustaba la poesía, se reunían a leer poesía, pero solo entre ellas y cuando se enteraron de este espacio preguntaron si podían participar, como primera vez en público y estuvieron muy felices por poder estar compartiendo poesía con los que participaron en esa ocasión.

Han desarrollado dos programas de radio aquí en este espacio, se ha venido a transmitir en vivo, han venido otras personas a grabar, a entrevistas, visitantes, no solamente locales, que no estoy hablando de multitudes, pero han estado viniendo, han estado viniendo gente de Europa, de Francia, específicamente. Ayer vinieron dos raperos de Guatemala, terminaron muy emocionados, demostraron mucho interés en este proyecto y esperamos replicar algo en su país, tal vez no puede ser igual, me dicen, pero podemos intentar algunas cosas también que por sus características, no puede hacer igualito.

Desde el ámbito del rap originario, pero también piensan hacer un espacio con encuentros y a grandes rasgos ese es el tema de este espacio, el nombre de Kuxa’ano’ontiene que ver, porque lo dice en maya, estamos vivos y eso es somos una cultura maya viva, dinámica y lo más importante insertado en la dinámica global, pero sin perder los elementos que nos identifican.

El día que seamos todos parejitos y no nos reconozcamos, que no tengamos elementos que nos identifiquen seremos uno más de la masa, que se está globalizando, que se está haciendo homogéneo, pero como mayas tenemos la capacidad de resistir a través del hábito cultural, por eso estamos considerando este tipo de iniciativas como parte de la ruta de la resistencia cultural maya.

La resistencia ahorita no es cuestión bélica, es cuestión cultural, cuando hablamos de cultura estamos hablando de nuestra forma de vida, o sea mantener viva y dinámica muchos elementos, como gastronomía, vestido, medicina,  que no van a quedar como eran de antes, porque tienen que cambiar, pero manteniendo los elementos esenciales que nos pueden identificar con otros grupos culturales y poder trascender mucho tiempo más, si hemos estado acá por más de 500 años de intentos de desaparecer esta y muchas otras culturas, quiere decir que tenemos capacidades para poder sobrevivir, esto que está pasando ahorita es una muestra de nuestra capacidad de resilencia,  de que podemos reconstruir nuestras actividades en diferentes momentos y contextos.

Ante la comercialización de la cultura estamos planteando una ruta de la resistencia para ir contrarrestando la monetarización de las manifestaciones culturales, porque ahorita medio mundo, empresarios, inversionistas distantes ven este nicho de oportunidad, pero para hacer dinero, no para fortalecer las manifestaciones, ni el tejido social ni la paz.

La visión empresarial, la visión occidental es dinero, dinero y dinero, es la nueva deidad. Es negocio, así ha estado siempre, estamos en un sistema neocolonial capitalista y no podemos esperar otra cosa, más que ser objetos de desarrollo, no sujetos. Una cosa es ser sujetos, que participemos en los beneficios del desarrollo, otra cosa es objeto que solo vendan nuestro patrimonio oral, en este caso, el término maya, el concepto maya es un patrimonio oral que se comercializa hasta la Riviera Maya, la Costa Maya, maya por acá, maya por allá, todo maya.

Pero a los mayas vivos, la cultura viva, dinámica, no les llega esos recursos, que se presumen, porque en el ámbito gubernamental, presumen millones de pesos que ingresan gracias al turismo, pero de esos millones cuánto nos queda, no estoy hablando que amanezca y abra la puerta de mi changarro y esté un bulto de dinero, no. En educación, en salud, en vivienda, en seguridad, en cultura, no hay. En todo, no hay. No se refleja y lo presumen, pero los dueños de ese patrimonio oral que es el concepto maya, no recibe, no les llega nada, qué más nos llega, pues una cajita de despensa, con frijolitos, pero más allá no está resolviendo las necesidades primordiales por el cual también se dio un movimiento en 1847, que es conocido como la Guerra de Castas, como la Guerra Social Maya, que sigue pendiente esa deuda, entonces vienen y dicen en el discurso, ya viene la justicia social, pero es discurso, sigue siendo discurso, no hay acciones concretas, todo queda en poses, en lucimientos, en pasarelas, se mantiene la práctica de antes, no veo que haya mucho cambio.

–Una cosa es el actuar de los políticos y otra cosa es también que los mayas lo han permitido.

–Se han buscado mecanismos después de la caída del territorio autónomo de 1901, no los vencedores, porque no nos han vencido, seguimos en resistencia, procedieron a buscar mecanismos para pulverizar, para crear dependencia, ahorita, tristemente hasta en nuestra producción milpera la gente se queja, y dice, es qué el gobierno no me dio la semilla y ¿tu milpa? No hay. ¿Y que pasó? No nos apoyaron, no nos dieron semilla, no nos dieron fertilizante, no nos dieron nada, o sea dependemos totalmente, porque ha sido un proceso para procurar esta dependencia y el control finalmente. Entonces, si no nos dan, nos vamos a morir de hambre. Los que somos originarios de este territorio, donde está el culto a la Cruz Parlante, donde fue autónomo durante más de medio Siglo, tenemos que reflexionar, acerca de nuestro pasado inmediato, como es que había autonomía. Como lograron autonomía, cuando lejos de ir a pedir apoyo al gobierno, pues lo agarraron a balazos. Ahora, todo mundo quiere que el gobierno le resuelva, nos resuelva nuestras necesidades, tenemos que ir cambiando.

Por eso es importante las nuevas generaciones que ya están sensibilizadas, que ya están reeducadas, uno tiene que reeducarse, no a partir del formato donde a uno te forma el sistema neocolonial, las escuelas son neocolonialistas porque están imponiendo una visión occidental, eurocéntrica. A partir de allí tenemos nosotros que reeducarnos a través de la pedagogía comunitaria que es el reconocimiento de los propio, el valor de lo que tenemos. Muchos de los chavos, jóvenes que están egresando de las universidades interculturales, principalmente, andan liderando, ya a sus comunidades y eso da gusto ver cómo, no todos, pero muchos ya están conscientes de quienes son, de donde vienen y a donde quieren ir. Y eso es importante, hay que reconocer que ese tipo de universidades no está cumpliendo al cien por ciento con la interculturalidad, pero ya hay resultados de que son satisfactorios y que bueno que los chavos ahora están reeducándose a partir de reconocer el valor de lo propio y armonizarlo también con el laso occidental, porque no hay nada malo, porque de todo, algo nos puede ser útil y debemos tomar para fortalecernos. No porque no sea de la pedagogía comunitaria no sirve, también sirven muchas cosas que no son nuestras, pero que vemos que no es útil, lo apropiamos, así es como vamos construyendo nuestra cuestión cultural.

–También integrar las nuevas tecnologías, no negarse a ellas.

–Definitivamente tenemos que aprovecharlo y eso veo que se hace con las nuevas generaciones y también con nuestra generación.

–Platícame Marcelo cuál ha sido tu mejor experiencia en esta vida cultural que has tenido.

–Son muy diversas las experiencias que se dan, no hay una definitiva, sino que se van procesando y se van dando resultados en determinados momentos, pero creo que las experiencias que me han gustado más es de la participación colectiva, principalmente los festivales que de alguna manera he coordinado.

Entre sus experiencias más gratificantes, Jiménez Santos destacó el Festival de la Xtabay, que ha coordinado durante 14 años. Este festival ha trascendido los cambios de gobierno, que a menudo reinician proyectos cada tres o seis años. Marcelo Jiménez lamentó esta dinámica que impide la consolidación de iniciativas culturales.

Mirando hacia el futuro, Marcelo Jiménez Santos planea dedicar más tiempo a su creación artística, pintar más y consolidar Kuxa’ano’on. También busca incidir en las decisiones de los tomadores de políticas públicas, criticando la falta de comprensión de la cultura por parte de los políticos, quienes la reducen a festivales folclóricos. Argumentó que la cultura es la vida misma, un proceso de nutrición y cultivo.

Compartió su intención de retomar la caricatura política como D´Santos preparando una exposición de 30 años de trabajo en Playa del Carmen. Expresó la necesidad de señalar las problemáticas sociales a través de su arte y de tener una mayor participación en la dinámica social. Concluyó que las acciones deben adaptarse a las realidades cambiantes del mundo, y que la cultura maya, a pesar de los desafíos, tiene la capacidad de resiliencia y de continuar su camino.

 

 

 

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM-RCM

 

WhatsApp Telegram
Telegram


  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado