Funciones Hasta el 6 de Septiembre: Mon Laferte, el Nacimiento de Una Actriz en Cabaret

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La cantante muestra una nueva faceta en su carrera con el papel de Sally Bowles en el Teatro de los Insurgentes; “pudo haber sido un desastre, espero no haberlo hecho”, expresa

Redacción/CAMBIO 22

Las noches en el Teatro de los Insurgentes trasladan a los espectadores al famoso Kit Kat Club de Berlín, donde están presentes la fiesta, el derroche de sensualidad, los encuentros, los desencuentros, los deseos, el sexo, la diversión y la libertad.

El público que asistió por primera vez a la obra de teatro musical Cabaret, un clásico de Broadway, estaba con altas expectativas y con curiosidad: querían saber cómo sería la Sally Bowles de la cantante Mon Laferte, quien con este protagónico se estrenó como actriz. Por eso cuando el anfitrión del cabaret, Emcee (Flavio Medina), presentó al personaje, los presentes se desbordaron en aplausos para la intérprete de “Tu falta de querer” y “Mi buen amor”.

En esta velada en el Kit Kat Club quedó claro que no estábamos ante Mon Laferte, sino con Sally Bowles, porque la multifacética artista logró convertirse en esta mujer llena de sueños e ilusiones, que se apasiona, que ama, que es sensual, pero que también reclama su libertad y un lugar como actriz en un Berlín de principios de los años 30 que está viviendo el ascenso de la Alemania nazi.

En el primer número, “No le cuentes a mamá”, Mon Laferte entregó a una Sally Bowles entre inocente y coqueta: se disputa entre lo que su madre quiere de ella y cómo es su vida en realidad. Conforme fue transcurriendo la puesta en escena, sorprendió con los números de baile, prin principalmente al utilizar una silla con un impresionante derroche de sensualidad, que conjugó con su potente voz.

La chilena logró que el público la ovacionara con aplausos, especialmente en los momentos más dramáticos de su personaje, cuando el poderío de los nazis cada vez crece, modificando su entorno más inmediato y dándole un giro a su vida. Su amigo, el dueño de una frutería, Herr Schultz (Luis Miguel Lombana), se tiene que ir y su amado Cliff Bradshaw (Julián Segura) quiere llevársela a Estados Unidos al ver los riesgos que se avecinan en Alemania.

En dichas escenas, la cantante conjugó su reveladora capacidad histriónica con su potente voz, lo cual dejó conmocionado a más de uno de los espectadores. Sin embargo, en las escenas más sensuales y de total desparpajo de Sally Bowles, Mon Laferte aún puede llevar al máximo al personaje que en México ha sido interpretado por actrices como Itatí Cantoral y Chantal Andere.

También resaltaron las actuaciones de Flavio Medina, quien fue el que más aplausos se llevó al finalizar la obra por entregar a un Emcee libertino, descarado, sexual, irónico y oscuro cuando todo lo que era diversión en el Kit Kat Club se ve trastocado por los nazis. Además de Anahí Allué (Fräulein Schneider) y Luis Miguel Lombana (Herr Schultz), quienes ofrecen diversos registros actorales que llevan al público desde la risa hasta la tristeza, pues dan vida a una pareja de enamorados cuyo amor ya no puede ser en esa época convulsa de Alemania.

Al término de la tercera función de Cabaret con Mon Laferte en el protagónico, el público aplaudió a cada uno de los actores estelares y el director del montaje, Mauricio García Lozano, externó: “No se puede decir que nace una estrella, porque ya es una estrella, pero sí que nació una actriz”, refiriéndose al desempeño de la cantante.

Mon Laferte, quien dará vida a este rol hasta el 6 de septiembre, visiblemente emocionada, respondió al halago con humildad: “Pudo haber sido un desastre, espero no haberlo hecho, los quiero mucho”. Los presentes le aplaudieron para demostrar que no fue un desastre, sino el inicio de otra faceta de la que quieren ver más.