► Nació poco después del final de la Guerra de Castas y era Capitán de la Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia

► En 2018 fue declarado por la Unesco Tesoro Humano Vivo

 

Redacción/CAMBIO 22

CHETUMAL, 2 de abril.- Con más de 100 años de edad cumplidos, este lunes 1 de abril falleció Don Abundio Yamá Chiquil, Capitán de la Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia, en Felipe Carrillo Puerto.

La Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia, a la que comandó, es la responsable de proteger la Cruz Parlante, que, de acuerdo con la memoria colectiva y la historia, guio a los indígenas mayas durante la Guerra de Castas a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

Es destacado porque en 2018 fue nombrado Tesoro Humano Vivo por la UNESCO México, por ser poseedor de la tradición oral de la Guerra de Castas (1847-1901) y por su compromiso de conservar y difundir la historia y saberes mayas a las nuevas generaciones.

Fue hijo del comandante Paulino Yamá, quien participó  en los últimos combates de la Guerra de Castas, y de quien se dice que acompañó al general Francisco May a la pista de Balbuena en la Ciudad de México para una exhibición de la Fuerza Aérea Mexicana, y se puso a entrenar a su compañía disparado al unísono a un zopilote, repitiendo el ejercicio hasta que todos atinaran al animal, pues decía que “una descarga de su compañía no lo resiste ningún avión”.

Además, se le recuerda como médico tradicional, así como primer subdelegado de la comunidad de Señor, fue fundador del Ejido X-Maben y Anexos y fundador de la Cooperativa Xyaat.

Fue nombrado Juez Tradicional Maya del Poder Judicial de Quintana Roo el 17 de febrero de 1998 y pertenecía al Centro Ceremonial Tixcacal, Guardia.

Aunque es claro que superaba los 100 años de vida al fallecer, la edad precisa de don Abundio es una controversia entre instituciones.

De acuerdo con información y cálculo que el propio Don Abundio dio al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), nació en 1907, en Señor, municipio de Felipe Carrillo Puerto, por lo que tenía 117 años al momento de su deceso.

No obstante lo anterior, Tribunal de Justicia del Estado (TSJE), que se dedica a administrar la atención política a los dignatarios mayas y coordinar a jueces tradicionales, no le reconoce dicha fecha, sino que ha difundido que su nacimiento fue en 1920 y tenía 104 años de edad al fallecer, a pesar de que nunca tuvo acta de nacimiento.

Por otra parte, Don Abundio no aprendió español, sólo habló maya, por lo que requería intérprete para comunicarse con otras ajenas a su etnia.

Además, era descendiente de chinos que llegaron a esta parte del país y se mezclaron con los mayas, luego de que el entonces presidente Porfirio Díaz decretara su expulsión del país, por lo que era vivo representante de ese peculiar mestizaje que se dio en la zona maya.

Era residente de la localidad de Señor, donde en los últimos años, ya considerado un “tesoro viviente”, recibía a personas que hacen turismo comunitario para contarle la historia de la zona maya de Quintana Roo.

Don Abundio llegó a decir que tenía 12 hijos y más de 100 descendientes, muchos de los cuales se habían ido a vivir a diferentes puntos de la península de Yucatán.

Vivía en condiciones humildes, y en febrero del 2021 fue víctima de la mala ejecución de programas de gobierno, pues una casa de interés social que le habían construido colapsó debido a la mala calidad de los materiales.

Finalmente, cabe mencionar que Don Abundio fue uno de los 20 integrantes mayas más famosos en México, que plasmaron su testimonio de vida en un libro extranjero, en la que su fotografía ocupó la portada principal del volumen, titulado: Últimos Testigos. The Last Rebellion of the Maya in Yucatán, editado bajo el auspicio del Museo Cinco Continentes de Munich, Alemania, en 2019.

 

cambio22chetumal@gmail.com

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