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Renan Castro Madera/CAMBIO 22

La pregunta saltó al bote pronto ¿Ex gobernador, porqué el empecinamiento en hacer senador de la República, al “Niño Verde”, si hay quintanarroenses con más méritos que ese individuo severamente cuestionado y hasta involucrado en la muerte de una mujer?

Corrían los primeros meses del segundo semestre del 2014, en Cancún Quintana Roo.

En principio, la respuesta fue un hermético silencio, tras reponerse de la sorpresiva pregunta, surgieron los titubeos acompañados de una perorata de temas sin sentido alejados totalmente de la pregunta original.

En una reunión de las tantas que he sostenido con seis de los ocho personajes que han gobernado Quintana Roo, las preguntas surgieron sorpresivas y de la inquietud de conocer las razones y el porqué imponer la candidatura de Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde”, al senado de la República por Quintana Roo.

Los rumores surgían de la clase política local y teníamos que confirmar la realidad de las mismas, pues giraban en torno al palomeo desde los Pinos, por Enrique Peña Nieto, de cederle un escaño en el Congreso de la Unión, su partido bisagra se lo exigía, so pena de abandonarlos en sus llamadas reformas estructurales.
El autor y operador ante el Presidente Peña Nieto, había sido el entonces gobernador Roberto Borge Ángulo, en un movimiento realizado de la mano de su mentor político González Canto.

Pretendieron adular al hombre fuerte de Los Pinos y en contubernio con Jorge Emilio, pretendían asegurarle más votos en el Cámara alta al hegemónico PRI.
Por ello la importancia de la entrevista sostenida con el entonces ex gobernador Félix González Canto, quien sin pudor alguno respondía las preguntas con respuestas sin sentido, evasivas y a veces hasta fuera de lugar.

Le repetía el sentir de la gran mayoría de quintanarroenses, el absurdo que desde México y por intereses ajenos al estado, se impusiera a ese tipo de personajes para satisfacer los compromisos de un reducido grupo de “vivales” políticos que habían utilizado su cercanía con el poder central para hacer los más grandes y jugosos negocios aquí en la entidad.

Al proseguir con mi entrevista y cansado de los repetitivos cuestionamientos el ya para entonces gobernador, me respondió con una pregunta a manera de respuesta.

Y qué hubieras preferido ¿Qué lo dejemos ser gobernador como lo pidió el Presidente?

Tras largos minutos de una charla amena pero sin sentido, abandoné el lugar y horas después lo adelantamos a los quintanarroenses a través de un artículo de opinión en dónde dimos a conocer que en el PRI iniciaban la entrega para convertirse en una rémora del PVEM en Quintana Roo.

No erramos en nuestro pronóstico, las ambiciones desmedidas de los gobernantes de entonces, se amalgamaron con lo más vil de la política mexicana para empezar a construir el dominio total de Jorge Emilio González Martínez, que desde entonces se hizo de la senaduría en un principio, para posteriormente instalar a su partido en la presidencia municipal de Benito Juárez y hoy en la gubernatura del estado.

Arrebató al priismo quintanarroense su estructura electoral y con ello, convertirlos en unos parias de la política doméstica.

Y de prueba podemos exhibir los resultados obtenidos en las pasadas elecciones, dónde su candidata Leslie Hendricks Rubio, ocupó el último lugar en las preferencias del electorado.

Y es que el Niño Verde acompañado de la complicidad de Félix González Canto y del entonces titular del ejecutivo estatal, Roberto Borge Ángulo, le entregaron en charola de plata el Ayuntamiento cancunense, que desde siempre ha operado como la “caja chica” del partido dominante en el municipio.

Lo mismo ocurrió bajo dominio del PRD, PRI y en estos tiempos hasta para el morenismo.

Si bien, no le alcanzó al Niño Verde ser candidato a la gubernatura, a raíz del asesinato de la búlgara Galina Chankova Chanev, tras ser inmiscuido en su asesinato.

Corría el año 2014, y la joven búlgara falleció al parecer al ser arrojada del piso 19, de las lujosas Torres Emerald, cuando en un departamento del “Niño Verde” el 19-B, realizaban una fiesta de sexo, drogas y alcohol, Sin embargo, el premio de consolación otorgado fue su exclusión del escándalo por la muerte de una de sus invitadas y la candidatura a la senaduría en segunda fórmula acompañado de Félix González Canto, en la primera fórmula.

Tres años más tarde vuelve a arremeter en sus ansias por la gubernatura de Quintana Roo, para ello exige al entonces Gobernador Borge Ángulo imponer a uno de sus incondicionales, sin embargo su propuesta no da resultado.

El Niño Verde, pretendía por segunda ocasión tomar por asalto la candidatura a la gubernatura, empero los planes de la dupla Gonzáles Canto-Borge Ángulo ya habían tomado la decisión de hacer candidato a Mauricio Góngora Escalante, su operador financiero y hombre de todas las confianza.

En tanto, en Los Pinos, Peña Nieto sufría los embates y reclamos de Luis Videgaray Caso, el poderoso titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, amigo personal y socio (en el caso Odebrecht) de Pedro Joaquín Coldwell, quienes habían tomado la decisión de imponer al hoy gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, cómo candidato priísta.

El resultado de la historia es ampliamente conocida, la familia Joaquín rompe con el PRI Quintana Roo y obliga a la salida de Carlos Manuel, del partido que lo cobijó desde sus inicios para encabezar la alianza con el PAN y el PRD y así alcanzar la gubernatura.

La desobediencia de Borge Ángulo, causó la ira en Los Pinos y le garantizó su reclusión acusado de malversación de fondos federales, ante el evidente saqueo descomunal que habían llevado a cabo.

Sin embargo y pese a los errores y cálculos llevados de la mano por González Canto, mantuvieron su “alianza” con las huestes del Niño Verde, a quien para ese entonces ya le habían facilitado el control total de la estructura priísta en la entidad y en especial en el municipio de Benito Juárez.

El dominio de Jorge Emilio en la entidad ya era más que evidente y lo demostró al traicionar a Roberto Borge Ángulo, cuando Mauricio Góngora había perdido la elección frente a Carlos Joaquín González.

Fiel a su costumbre “El Niño Verde” implementa una jugada magistral al obsequiarle al grupo joaquinista el control del Congreso Local y darle la certidumbre al nuevo gobernador para llevar a cabo sus reformas legislativas y derogar el llamado “paquete de la impunidad”.
Pero esa ya es otra historia…

 

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