El Maltrato Animal de Cada Día
25 Ene. 2025
Flor Tapia/CAMBIO 22
Todos los días. A cada hora se cometen actos de maltrato y violencia contra perros y gatos en nuestro estado. Particularmente en el destino más importante del país, Cancún, se reportan en redes sociales decenas de casos que deberían ser atendidos por la dirección de protección y bienestar animal y demás dependencias facultadas para hacerlo. La ciudadanía al no confiar en la autoridad y en un acto desesperado, sube sus denuncias a Facebook y etiqueta a personas o asociaciones en quienes confían, para ver si alguna puede apoyarles con el caso. Desafortunadamente no siempre es posible, porque ni rescatistas ni asociaciones son autoridad, ni cuentan con los espacios o recursos para recibir a cada animal que es maltratado. Esto es responsabilidad de las autoridades, las mismas que suben a sus perfiles fotos con perritos y gatitos, y que descubrieron que los animales son un excelente capital para ganar la simpatía de la gente, sí, esa misma que denuncia, y que horrorizada de escuchar las golpizas que su vecino o vecina da diariamente a sus animales, al ver estas fotos, no siente más que rabia e impotencia frente a tal cinismo.
Por un lado, se anuncian acciones contra el maltrato animal, se firman supuestos acuerdos de colaboración entre instituciones para combatirlo, pero por otro, no se dota de recurso suficiente ni a fiscalías, ni a las direcciones encargadas de la procuración de las leyes y reglamentos vigentes. Las fiscalías no arman adecuadamente las carpetas de investigación, todo se demora y el infractor tiene tiempo de sobra para huir. La ciudadanía tiene muy claro que no se está actuando de manera efectiva para frenar el dolor de los animales, que además son contemplados ya en nuestra Carta Magna para recibir la protección del Estado.
En Playa del Carmen el pasado 2024, un sujeto arrolló dolosamente con su camioneta a una pareja y a sus perritas, matando a dos de estas. Se presentó la denuncia ante la fiscalía que, teniendo el nombre completo, dirección y hasta el lugar y nombre de la empresa en la trabajaba el agresor, porque la denunciante les hizo el trabajo de investigar, se negó a actuar para su detención. En Cozumel, hace dos días, un caballo derrapó con todo y galera al chocar contra una moto, quedando sus pezuñas atoradas en la motocicleta, quienes presenciaron y filmaron esta situación narraron en la red, que quien manejaba la calesa, a fuerza de jalones levanto al caballo, que el pobre animal no podía caminar y relinchaba de dolor, y así lo llevó al otro lado de la calle para seguir siendo explotado. Los caballos siguen muriendo por la explotación que sufren tirando de las Calesas, que por ley están prohibidas en Quintana Roo desde 2019, porque ni la PPA ni el ayuntamiento quieren molestar al Sr. Julio Azcorra Rejón para que acate la ley. En Chetumal, el Centro de Atención Canina se encuentra en condiciones deplorables, para el 2024 tuvo de presupuesto 3 mil pesos mensuales, porque hay erario público para arreglos personales, pero no para la atención digna de los animales, ni para atender la denuncia que desde hace ya un par de años han hecho vecinos y rescatistas, contra una maestra que acumula perros y los tiene en hacinamiento. Sobre esto, hay información de sobra documentada. En Cancún circula la foto del hombre que golpeaba con un martillo a su perro, y que escapó. Podríamos llenar páginas y páginas con denuncias de maltrato. El caso es que, por omisión, genuina incompetencia o pleno desinterés, las autoridades destinadas a hacer valer las leyes de protección animal no lo están haciendo.
Ahora que todo el gabinete estatal está en España, valdría la pena que estos servidores públicos, miren a su alrededor, y vean que no hay animales callejeros, que España en este rubro, invirtió y educó a su población sobre la tenencia responsable de animales de compañía, y que con mano férrea hacen valer la ley que los protege.
Desafortunadamente, estamos muy lejos de lograr ya no erradicar el maltrato animal, sino lograr que disminuya, y si no actuamos como sociedad unida para exigir que en Quintana Roo se hagan efectivas las multas contra maltratadores y nuestra voz no sea escuchada con firmeza, los animales no tendrán ninguna oportunidad.
Y como reza el meme: ¿Qué queremos los quintanarroenses? Queremos que se castigue a cada maltratador denunciado. ¿Cuándo lo queremos? Lo queremos, ya.
GFB/ DSF