Ejecución del Líder de la CROC Exhibe el Modus Operandi del Sicariato en Quintana Roo
5 Ago. 2025
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Quintana Roo concentra uno de los porcentajes más altos del país en homicidios cometidos por sicarios en motocicleta; Cancún encabeza la incidencia con ataques a plena luz del día y mínima judicialización.
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El reciente cambio de mando en la Policía Municipal de Benito Juárez no ha frenado la ola de ejecuciones; la percepción ciudadana de inseguridad supera el 70 % y la impunidad sigue intacta.
Gabriel Hernández / CAMBIO 22
Cancún, Q. Roo, 5 de agosto.- La ejecución de Mario Machuca Sánchez, dirigente de la CROC en Cancún, acontece como un símbolo de la violencia impune que caracteriza a Quintana Roo, a plena luz del día, dos sicarios vestidos como repartidores lo abordaron frente a una agencia automotriz en avenida Kabah y le dispararon desde una motocicleta, luego huyeron sin dejar rastro inmediato.

La Fiscalía General del Estado confirmó que se localizó la motocicleta usada y la mochila de repartidor con logos falsos; aún no hay detenidos, aunque se investiga un posible móvil laboral.
De acuerdo con cifras del SESNSP, 80 % de los homicidios dolosos en Quintana Roo en 2025 involucran el uso de motocicletas como método principal, ya sea para ejecutar el crimen o facilitar la fuga del agresor.

Además, en la primera mitad del año se reportaron 65 homicidios dolosos en la entidad, con mayor concentración en Cancún, y más de 230 robos de motocicletas, de los cuales 136 ocurrieron en Benito Juárez, según estadísticas oficiales.
Las motos ligeras de baja cilindrada, predominantemente Italika y Honda, se han convertido en el vehículo preferido para este tipo de ataques; su bajo costo y facilidad para ser usadas y posteriormente abandonadas las hacen ideales para el sicariato.

El disfraz de repartidor es otro elemento estratégico, los agresores portan uniformes, mochilas y cascos con logos falsos de plataformas de entrega como Uber Eats o Didi Food, esta táctica les permite acercarse sin levantar sospechas y atacar desde muy cerca.

Modus Operandi del Sicariato en Motocicleta en Quintana Roo
El patrón de ataques perpetrados por sicarios en motocicleta en Quintana Roo, particularmente en Cancún, sigue una dinámica ya reconocida por autoridades y analistas de seguridad:
1. Selección y vigilancia del objetivo: Los blancos suelen ser figuras sindicales, empresariales o vinculadas a disputas criminales. La vigilancia previa es clave para identificar horarios y rutinas.
2. Uso de motocicletas ligeras y robadas: Las Italika y Honda, muchas veces sin placas, permiten desplazamientos rápidos y discretos. Al ser robadas o de bajo costo, son fácilmente abandonadas tras el ataque.

3. Camuflaje logístico: Uniformes y mochilas con logos falsos de servicios de entrega permiten a los sicarios acercarse a sus víctimas sin despertar sospechas. Esta táctica también les permite circular por zonas de alta vigilancia sin generar alertas.


4. Ataque rápido y preciso: El abordaje suele ser en movimiento o con breve detención. Los disparos se realizan a corta distancia para asegurar el resultado y minimizar la reacción de escoltas o transeúntes.

5. Fuga inmediata: La motocicleta facilita la huida por calles secundarias y avenidas con tráfico denso. En algunos casos, se combina con transbordo a otro vehículo o abandono de la moto en puntos estratégicos.

6. Abandono del vehículo y objetos utilizados: Motos, cascos y mochilas se dejan en zonas alejadas para dificultar la trazabilidad. La evidencia física rara vez permite llegar a los autores intelectuales.

Este esquema, que se repite en la mayoría de ejecuciones en Cancún, opera con niveles alarmantes de impunidad y refuerza la percepción ciudadana de que la violencia es un fenómeno cotidiano sin contención efectiva.
En lo que va del año, tres líderes sindicales han sido asesinados en causas y horarios públicos, todos bajo circunstancias similares, lo cual evidencia un patrón claro de violencia política y laboral en la región.
Cancún, otrora ciudad turística y segura, ahora tiene un récord de violencia, ejecuciones en avenidas principales, ataques callejeros y miedo generalizado, la impunidad es el hilo conductor de esta nueva normalidad.

Pese a un cambio reciente de mando en la Policía Municipal de Benito Juárez, designándose en julio de 2025 a Jaime Padilla Barrientos, exmarino retirado y colaborador cercano del fiscal estatal, la percepción de inseguridad sigue creciendo. Más del 73 % de la ciudadanía expresa desconfianza en la policía local.
La presidenta municipal, Ana Paty Peralta, aseguró que este relevo formaba parte de una estrategia integrada con el estado y federación, y resaltó el compromiso de coordinación y profesionalización de la corporación policiaca, misma que ha fracasado rotundamente.
No obstante, analistas han señalado que el cambio no trajo resultados concretos; se mantiene la ausencia de inteligencia efectiva, operaciones preventivas visibles o capturas significativas relacionadas con ataques de alto impacto.

El modus operandi del sicariato en motocicleta no es exclusivo de Cancún, pero el estado ocupa uno de los primeros lugares nacionales en la frecuencia de este tipo de asesinatos y en la rotación acelerada de mandos policiales sin transformar la realidad criminal.
Operativos como el Operativo Conjunto Quintana Roo, implementado desde 2008, muestran coordinación interinstitucional, pero su impacto real sobre la disminución de ejecuciones y robos de motos es cuestionable por falta de resultados tangibles.

La gestión actual ha sido acusada de aparentar avances mientras mantiene cifras negativas en homicidios y delitos relacionados con vehículos de dos ruedas, esta combinación alimenta un ambiente propicio para el crimen.
Sin medidas urgentes y una reforma profunda a las estrategias de seguridad, Cancún seguirá consolidándose como un territorio hostil al orden y a la justicia, siendo “Tierra de Nadie”.
Con Datos del Sistema de Noticias CAMBIO 22
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