Redacción/CAMBIO 22

Cielito Lindo, una de las canciones más icónicas de México, ha acompañado a la Selección Mexicana desde el Mundial de Francia 98 e incluso se ha convertido en nuestro ‘segundo himno’ dentro y fuera del deporte; sin embargo, pocos saben que su origen no es 100 por ciento azteca.

El origen de Cielito Lindo

La obra más importante de Quirino Mendoza, nacido en Ciudad de México y escrita en 1882, fue registrada ante la Sociedad de Autores y Compositores de México.

A pesar de originarse de un compositor mexicano que tomó como inspiración a su esposa Catalina Martínez, quien precisamente tenía un lunar junto a la boca, Cielito Lindo tiene origen virreinal inspirada en cantos populares y lugares de España: La “Sierra Morena” se encuentra entre Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura.

De acuerdo a Arturo Ortega Morán, escritor mexicano especializado en la investigación del origen de las expresiones y palabras en castellano, la letra no es producto de Quirino Mendoza, sino fruto de las coplas andaluzas extendidas en la cultura hispana, al igual que el bandolerismo típico de la región de la “Sierra Morena” en algunos versos; así como recopilación de cantos españoles de 1702 de Fernando de Castro.

Considerada como una de las 10 canciones mexicanas más sonadas en el mundo y tomando fuerza en la Época del Cine de Oro en México, ha sido interpretada por Pedro Vargas, Pedro Infante, El Mariachi Vargas, Luciano Pavarotti, José Carreras, Plácido Domingo, entre otros.

Cielito lindo, nuestro ‘himno no oficial’ ante las adversidades desde Francia 98

Durante el Mundial de Francia 98, blanco de terrorismo islámico y hooliganismo, y que vio a los locales coronarse por primera vez en una Copa del Mundo, también fue testigo del inicio del Cielito Lindo por parte de los mexicanos hacia el Tri.

Los estadios franceses retumbaron con esta canción, hasta Octavos de Final, cuando la Selección Mexicana comandada por Manuel Lapuente fue eliminada por Alemania.

Desde ese momento, la obra de Quirino Mendoza tomó fuerza convirtiéndose en símbolo de arraigo, orgullo y unión para los mexicanos ante la adversidad, dentro y fuera del deporte: como aquel 19 de septiembre de 2017 con el terremoto que sacudió a nuestro país, y se buscó fuerza con la letra que ha hecho vibrar cualquier lugar a donde va un mexicano…

‘Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, Cielito lindo, los corazones’.

 

 

Fuente: Fox Sports

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM

WhatsApp Telegram
Telegram