Lic. Luis A. Cabañas Basulto/CAMBIO 22

Si bien el senador Eugenio Segura empezó la carrera por la candidatura a gobernador como único perfilado a la posibilidad de suceder en 2027 a la mandataria Verde de Quintana Roo, la cuestionada Mara Lezama, y aunque falta relativamente bastante para el cambio, hoy, contra todos los pronósticos, el panorama parece totalmente diferente, pues lo que sobran son “nombres”.

En efecto, pocas veces recordamos que con tanta anticipación se hablara del cambio de gobernador, al menos sin tanto ímpetu, y menos aun cuando se esperaba más de Mara Lezama, particularmente porque había logrado lo que nadie creía posible: Vencer a quien había logrado romper con la hegemonía del PRI en Quintana Roo, Carlos Joaquín, cuyo partido hasta hoy ignoramos.

Ex priista de hueso colorado que se rebeló contra Roberto Borge, el gris cónsul de México en Canadá fue postulado oficialmente a la gubernatura por el desaparecido PRD, tras lo cual abrazó la ideología del PAN, aunque, suponemos, se habría ligó a Morena tras ser apapachado por López Obrador.

Lo cierto es que Mara Lezama triunfó como morenista, al que nunca le ha sido fiel, tras ser reelecta alcaldesa de Benito Juárez, cuando se agigantó el crimen organizado en ese municipio, que siguió por toda la Zona Norte y después al Sur, lo que no demeritaba su condición de primera gobernadora de Quintana Roo, pasos que le siguió Ana Patricia Peralta de la Peña en Cancún.

Al igual que ella, en Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández se convirtió en alcaldesa gracias al “efecto López Obrador” y su género, y se reeligió, a duras penas, altamente cuestionada. Al menos ella misma -con sobrada razón- se ha descartado de la lucha por la silla gubernamental.

El morenista tabasqueño Rafael Marín Mollinedo es otro sumado a la pelea, al igual que una docena de políticos más, entre ellos otras dos mujeres: Nuevamente la diputada federal Marybel Villegas Canché y la alcaldesa de Solidaridad -preferimos seguirle llamando Playa del Carmen-, Estefanía Mercado Ascencio.

Independientemente de que todo apunta a que Eugenio Segura parece ser el preferido de Mara Lezama, otra que debiera ser descartada por principio -y por principios- es Patricia Peralta porque sería una muy cuestionada opción por muchas razones, principalmente porque sería una aspirante bañada de sangre, como desde su primer trienio, en el que, como ahora, derrochó recursos en imagen como agua.

Sin contar con que el municipio que “gobierna” se ha convertido en un auténtico paraíso de drogas y narcotraficantes, las ejecuciones -y los asaltos a mano armada- ocurren prácticamente a diario, lo que es innegable, pero se refleja en escasos medios de comunicación, a los que, innegable y justamente, han desplazado las redes sociales.

La lluvia de recursos de parte del Ayuntamiento fue clara para la compra de votos y voluntades que hicieron posible su reelección, ante el cúmulo de problemas en servicios públicos y, lo que es peor, en materia de seguridad, donde se observa no sólo incapacidad, sino una absoluta falta de voluntad de Patricia Peralta, todavía nos parece increíble, ¡y aspira ser gobernadora!

Apenas la semana anterior soltó una buena lana a Mitofsky para decir que, supuestamente, se consolidaba como una de las líderes locales con mayor respaldo ciudadano en México, según su más reciente encuesta, con el segundo lugar nacional entre las alcaldesas mejor evaluadas, con 55.5% de aprobación, 0.4 puntos por debajo del primer puesto.

Según el presidente de la encuestadora, Roy Campos, uno de los analistas y encuestadores de opinión pública “más respetados del país”, Paty Peralta estaba en el rango de evaluación “alto” bajo los parámetros de Mitofsky, por “su” liderazgo y desempeño en un escenario competitivo entre 150 municipios evaluados.

Supuestamente, fue la única representante de Quintana Roo en el top 10, para resaltar su trabajo al frente de uno de los destinos turísticos más importantes del país, además de que, entre el listado de ediles de Morena, fue ubicó tercera, sólo superada por Cruz Pérez Cuéllar de Ciudad Juárez, Chihuahua, y Carmen Canturosas, de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Concluyó que Ana Paty Peralta no sólo fortalece su reputación a nivel estatal y nacional, sino también proyecta a Benito Juárez con liderazgo efectivo y cercano a su población, aunque los “encuestadores” -ni siquiera se habla de una metodología- no decían que, de al menos 15 disparos directos a la cabeza y pecho fue ejecutado una persona en su vehículo por hombres armados en el estacionamiento de Plaza Las Américas.

Siempre carente de transporte urbano, y apenas ayer víctima de flagrante asalto, dicha Plaza fue escenario de ese ataque que causó pánico y terror de visitantes y trabajadores, por lo que los sicarios aprovecharon el caos por los disparos para huir.

Como siempre la zona fue sitiada por las autoridades que, infructuosamente, para variar, la acordonaron para preservar escena del crimen, mientras la Cruz Roja confirmó la muerte instantánea de un hombre conocido en el ámbito del fisicoculturismo como “David”, mientras patrullas trataron de detener a los responsables, que escaparon en motocicleta.

Sin embargo, en lugar de mejorar las cosas, la aspirante a gobernadora las empeora, y prueba de ello es que, tras varios meses de correr del cargo en la Policía Municipal a José Antonio Alcudia (a) “Chiquilín”, lo reincorporó a sus funciones, pese a estar vinculado al asesinato de uno de sus compañeros del sector 3, encontrado en agosto de 2024 con “tiro de gracia” en la carretera Cancún-Puerto Morelos.

El caso se consideró parte de un ajuste de cuentas entre involucrados en el tráfico de personas, aunque pese a investigaciones en su contra, Alcudia, solo suspendido en un aparente intento por protegerlo, volvió a la policía tras esas “vacaciones con goce de sueldo”.

Antes de su separación, “Chiquilín” había sido señalado en múltiples ocasiones por actos ilícitos, como extorsión y robo, así como vínculos con el tráfico de indocumentados y relación con criminales que operan en Cancún.

Sin embargo, se asegura que su regreso se debe a acuerdos con grupos delictivos de la zona, pactos facilitados por altos mandos de la Policía Municipal, incluyendo al secretario Carlos Ernesto Damiano Sumuano, el director David Flores Cervantes (a) “Gavilán”, y el subdirector Juan Manuel Velázquez Robledo, conocido como “Géminis”, todos señalados por proteger a carteles criminales en Cancún y líderes en tráfico de indocumentados.

El regreso de “Chiquilín” generó creciente preocupación de la ciudadanía y en la misma corporación, ya que muchos se cuestiona la integridad del “gobierno” de Ana Patricia Peralta, quien solo habla de una policía honesta y comprometida con la seguridad, aunque, entre otras cosas, la reincorporación de Alcudia demuestra vínculos oscuros entre autoridades y delincuencia organizada.

Por otro lado, elementos de seguridad privada de la cadena hotelera RIU y de la Policía “Turística” de Cancún golpearon, sometieron y amenazaron a una familia de turistas que tenían como clientes, sólo una semana después de la intensa promoción de Quintana Roo en la Fitur de Madrid, donde, inclusive, esa cadena de hoteles develó las letras de Cancún. ¿Alguien controlará a las decenas de agencia de seguridad privada? ¿Y Paty Peralta? ¡Mírelo Usted!

Por si fuera poco, una foto de redes sociales exhibe a una pareja de agentes de seguridad en plena escena de “manita sudada”, en lugar de patrullar las calles y garantizar la seguridad. La imagen se ha viralizado y generado indignación entre los cancunenses, que ven impotentes que la inseguridad sigue desbordada.

Otro caso, un intento de robo a la joyería Bizarro en Plaza Las Américas, que evidenció la nula capacidad de reacción de la policía, mientras los delincuentes huyen con total impunidad, mientras la ciudad arde y la unidad 5695, conocida en la corporación como “Patrulla del amor”, es una burla para la ciudadanía.

El supervisor del sector 5, clave “Fantasma”, tiene el control de esa unidad, y el director, David Flores Cervantes, alias “Gavilán”, están al tanto de todo, incluidos cobros ilegales a los propios agentes. Se habla de “cuotas” de $500 pesos por retardos y hasta mil pesos por turno nocturno en patrulla, una práctica de corrupción que deja a la ciudadanía aún más desprotegida ¿Y qué hace Paty?

Para mala fortuna de la alcaldesa, según columna de Hugo Martoccia, un espacio totalmente ajeno a la política, como la feria turística Fitur, de Madrid, dejó consideraciones políticas importantes de las últimas semanas, una de ellas que la cúpula disque “morenista” con cargos públicos, ha perdido piso y conexión con la gente. La otra, más trascendente -los primeros aludidos son fácilmente intercambiables- es que el “proyecto Eugenio Segura” como candidato único al 2027 sigue firme, sin modificar ni frenar.

Lo anterior quedó claro con su agenda en Madrid -con todo el equipo de la mandataria, en paseo europeo-, donde apareció al lado de Mara Lezama en momentos justos. No acaparó a su jefa como en otros casos -ese placeo parece haber terminado-, pero apareció a su lado en los eventos más formales.

Por ejemplo, estuvo en la reunión con MSC Cruises “para construir alianzas estratégicas que fortalezcan el suministro y el abastecimiento en el Caribe Mexicano”, según la propia mandataria, así como en la reunión de ésta con Altagracia Gómez, presidenta del Consejo de Desarrollo Económico Regional y Relocalización, y principal operadora de la presidenta Claudia Sheinbaum ante el empresariado nacional, nada más y nada menos.

El mensaje fue nítido: En los eventos de relumbrón, todos pueden aparecer en la fotografía -hasta los que no tenían nada que hacer en Fitur, o sea 80% de la numerosa comitiva que viajó-, pero en los eventos más formales, de gestión y poder, como donde se definen líneas estratégicas para futuro de Quintana Roo, sólo apareció “Gino”, el futuro gobernador de Mara.

La mandataria utilizó nuevamente el formato que ha utilizado desde el año pasado, cuando el senador apareció como sucesor natural, o sea no sólo un candidato, sino una lenta transferencia de poder hacia él, quien ha colocado a su gente en diversos espacios de gobierno, y con él directamente se operan muchas cosas del poder, pues “le concesionaron toda la parte administrativa de gobierno”, diría un morenista que merodea en lo más alto del poder.

¿Esto es bueno para Patty? Claro que no ¿Es bueno para Mara? En el entorno de la gobernadora evidentemente creen que sí; allí se gestó esta estrategia, pero conocedores de la política creen que no, que el Poder -con mayúsculas- nunca se comparte. Y no, porque eso implica serios riesgos.

Algunos creen que tanto Estefanía Mercado, como Ana Patricia Peralta, soportan la crueldad de una guerra sucia, un “fuego amigo”, acoso político, entre otros, de la idiosincrasia política quintanarroense, aunque en el caso de la primera ya conoce la derrota en una elección y le ha servido para acumular experiencia, mientras que, de la segunda, sólo es hablar de sangre e inseguridad… aunque haya muchísimo dinero de por medio.

Fuente Facebook Luis Ángel Cabañas Basulto

Luis Ángel Cabañas Basulto es un periodista con más de 48 años de experiencia como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de varios medios de comunicación, además de haber fungido como jefe de información de dos ex gobernadores y tres ex presidentes municipales, y escribir cinco libros, uno de ellos pendiente de publicar.

Titulado como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma de Yucatán, cuenta con siete Diplomados, tres de ellos en materia de Juicio de Amparo (2017, 2019 y 2021), Derechos Humanos y Sistema Acusatorio; La Familia y los Derechos Humanos; y Acceso a la Justicia en Materia de Derechos Humanos, así como con más de 75 Seminarios, Talleres, Cursos y Conferencias.

 

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