Una Ciudad sin Freno: Cancún Vive un Caos Vial que Pudo Terminar en Tragedia Infantil
16 May. 2025
Redacción/CAMBIO 22
CANCÚN, Q. Roo, 16 de mayo.- El reloj marcaba poco después de las 18 horas cuando el estruendo sacudió la tranquilidad de una zona habitacional en la Región 222.
El ruido metálico de dos vehículos chocando rasgó el aire, seguido del silencio absoluto, interrumpido solo por los gritos de los testigos.
Una camioneta Jeep Liberty había terminado su carrera brutal sobre un área de juegos infantiles. Nadie puede explicar cómo no hubo más víctimas.

El caos en las calles de Cancún ya no es novedad, pero esta vez, el destino jugó a favor de la vida.
Veinte accidentes viales en menos de 24 horas es una cifra que suena a estadística de guerra, no a un día común en la ciudad.
Y sin embargo, ocurrió. Calles convertidas en zonas de riesgo.

Conductores ignorando señalamientos. Reglamentos que parecen escritos en invisible.
En este caso, la imprudencia fue más fuerte que el acero. Según versiones preliminares, el conductor de un Mazda, al transitar sobre la avenida Cecilio Chi, ignoró un disco de alto y colisionó con una camioneta que circulaba con preferencia sobre la avenida Felipe Carrillo Puerto.

El impacto fue tan fuerte que lanzó la Liberty directamente sobre los columpios, los mismos que horas antes albergaban a niños del barrio.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron tras el llamado al 911. El conductor del Mazda, con lesiones visibles en el rostro, fue atendido de inmediato.
Las autoridades no descartan que su vehículo no haya desplegado las bolsas de aire, lo que agravó sus heridas.

Este accidente no fue el único. En lo que va del día, los servicios de emergencia han tenido que responder a más de una decena de incidentes similares.
“No se trata solo de mala suerte, sino de un patrón de irresponsabilidad, de falta de cultura vial, de calles que claman por orden y conciencia”, expresó una fuente cercana a Tránsito Municipal.
Hoy en este suceso no hubo muertos. Hoy no hubo niños en los juegos. Pero ¿y mañana?
La ciudad necesita algo más que semáforos y discos de alto. Necesita respeto, atención, y sobre todo, voluntad para cambiar. Porque la próxima vez, la historia podría no tener un final tan indulgente.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
RHM





















