• La empresa, mayor proveedor automotriz mundial, planea recortes adicionales de empleo debido al estancamiento de las ventas globales y la recesión en la economía alemana

 

 

Redacción/CAMBIO 22

Bosch, el mayor proveedor automotriz del mundo por ingresos, está planeando recortes adicionales de empleo en varias de sus instalaciones, en medio de la estancación de las ventas globales y el agravamiento de la recesión en la economía alemana, según ha informado el diario Stuttgarter Zeitung. Aunque aún no se ha anunciado el número exacto de despidos, esta medida se suma a una serie de reducciones de personal que la compañía ha llevado a cabo en los últimos años. En noviembre, el grupo con sede en Stuttgart anunció su intención de eliminar 5,500 puestos de trabajo en los próximos años. El CEO de Bosch, Stefan Hartung, atribuyó esta decisión a la débil economía global, el estancamiento del sector automotriz, así como a la creciente competencia de China y la incertidumbre del consumidor. La industria también se enfrenta a una transición hacia los vehículos eléctricos que avanza más lentamente de lo esperado.

Impacto de la transición hacia los vehículos eléctricos

“No podremos evitar más recortes de empleo”, declaró Hartung en una entrevista reciente. Además, destacó que el cambio de motores de combustión a eléctricos resultará inevitablemente en pérdidas significativas de puestos de trabajo. Hartung también mencionó que la adopción más lenta de la movilidad eléctrica podría permitir que la producción de motores de combustión continúe operando a plena capacidad durante más tiempo del anticipado. Muchos empleados alcanzarán la jubilación antes de que sus puestos sean eliminados debido a esta transición, añadió.

En los últimos dos años, Bosch ha anunciado repetidamente planes de reducción de personal, advirtiendo el año pasado que hasta 10,000 puestos podrían estar en riesgo. Las estimaciones preliminares indican que las ganancias de la compañía antes de intereses e impuestos (EBIT) cayeron en un tercio, alcanzando los 3.2 mil millones de euros el año pasado.

Los recortes planeados por la empresa son el último signo de la creciente presión sobre la industria automotriz alemana. Este sector en crisis ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad de la mayor economía manufacturera de la UE. El aumento de los costos ha llevado a cierres y quiebras, afectando incluso a grandes actores como Volkswagen. A principios de este año, el Instituto de Investigación Handelsblatt (HRI) advirtió que la economía alemana se dirige hacia su recesión más prolongada desde la Segunda Guerra Mundial, con una tercera contracción consecutiva proyectada para 2025.

 

Fuente: La Republica

redaccion@diariocambio22.mx

HOC/AGF

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