Columna: CAFÉ DE ALTURA

 Javier Chávez Ataxca/ CAMBIO 22

El caminito de cualquier presidente municipal –de Quintana Roo y todo México– es construir y reparar calles sin cuidar el control de calidad. Por ello 𝐞𝐬 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐮𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐥𝐨𝐪𝐮𝐞𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨𝐬 𝐜𝐞𝐧𝐭í𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐯𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨, 𝐭𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐥𝐠𝐚𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐥𝐚𝐯𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐣𝐚 𝐛𝐚𝐜𝐡𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐫𝐚𝐜𝐢𝐦𝐨, como ha ocurrido por décadas en nuestra capital.

Repavimentar con “frijol colado” es en realidad plan con maña, porque para los mandos municipales es negocio cíclico reparar calles y avenidas al menos cada año, sin que los baches y cráteres disminuyan.

No es casual que la presidenta morenista de Playa del Carmen, 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐟𝐚𝐧í𝐚 𝐌𝐞𝐫𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐀𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨, 𝐝𝐞𝐦𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐩𝐚𝐯𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐭á𝐧 𝐜𝐨𝐥𝐨𝐜𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝟏𝟎 𝐜𝐞𝐧𝐭í𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬 que cumplen los estándares internacionales.

La inversión municipal claro que es fuerte, pero al ser casi definitiva acaba con el principal tormento de los conductores de casa o procedentes de otros rumbos. Y algo muy importante: permite mostrar una mejor imagen del corazón de la Riviera Maya.

𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚 𝐥𝐚 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐦𝐢𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐢𝐭𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐞𝐧𝐭í𝐦𝐞𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐯𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐞 𝐨 𝐚𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐚. Con suerte hay cinco o seis centímetros.

 

redaccion@diariocambio22.mx

GFB/MA

WhatsApp Telegram
Telegram


  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado