• Vecinos acusan omisión del Ayuntamiento

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 5 de diciembre. – Un vehículo tipo Spark terminó dentro de un canal de agua pluvial ubicado en la avenida Nicolás Bravo con Islas Vírgenes, un punto donde los accidentes se repiten desde hace años sin que exista una intervención definitiva por parte del Ayuntamiento de Othón P. Blanco. De acuerdo con testigos, la combinación de infraestructura deteriorada, banquetas centrales mal diseñadas y encharcamientos derivados de la lluvia contribuyó a que el conductor perdiera el control y cayera al canal, poniendo en riesgo su integridad y la de otros automovilistas.

El incidente no es aislado. Los vecinos denuncian reiteradamente que el borde del camellón presenta un desnivel peligroso que, al no contar con señalización adecuada ni barreras físicas, se convierte en una trampa para quienes circulan en condiciones de baja visibilidad. A pesar de múltiples solicitudes formales y reportes ciudadanos, la autoridad municipal ha postergado las reparaciones.

El problema se agrava durante las lluvias, cuando los encharcamientos cubren por completo el desnivel del camellón, haciendo prácticamente imposible distinguir el límite seguro de circulación. Esta combinación de factores convierte a la Nicolás Bravo con Islas Vírgenes en un punto crítico de movilidad, donde la falta de mantenimiento urbano se traduce directamente en riesgos para la población. Cada nuevo accidente es un recordatorio de que la prevención no puede limitarse a llamados de atención, sino que requiere inversiones básicas que el municipio viene posponiendo.

Mientras las autoridades hablan de modernización y fortalecimiento de la infraestructura urbana, en las colonias y avenidas la ciudadanía enfrenta día a día los efectos de la omisión gubernamental. 

 

redaccion@diariocambio22.mx

AFC

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