Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 27 de noviembre. – La sandía criolla, una variedad que solía cultivarse en la milpa tradicional junto al maíz, está desapareciendo debido a las plagas y al abandono de la semilla. Productores advierten que, de no retomarse su cultivo, en pocos años podría perderse definitivamente.

Don Vidal Ku Salazar, comerciante y productor local, explicó que antes la siembra de esta fruta era común y se realizaba desde principios de la temporada de lluvias, garantizando cosechas para consumo y venta. Sin embargo, asegura que hoy muy poca gente la siembra y casi no se encuentra en los mercados de Morelos.

Pese a este panorama, el productor logró conseguir un poco de semilla de la variedad conocida como “amarilla”, que sembró en su parcela con resultados favorables. Detalló que esta sandía resistió las plagas y produjo fruta de buen sabor, dulce y atractivo para el consumo.

Aunque su mercado es reducido porque las nuevas generaciones ya no la conocen, Don Vidal considera que podría posicionarse nuevamente si los consumidores redescubren su sabor y valor cultural. Señaló que, por ser criolla, difícilmente se vendería más cara que la comercial, pero su temporada es distinta y podría tener demanda en meses específicos.

El productor destacó que las personas de mayor edad son quienes todavía conservan algo de semilla, lo que permite mantener viva esta práctica agrícola tradicional. Sin embargo, estima que si deja de sembrarse durante los próximos cinco años, será casi imposible encontrar esta variedad.

El rescate de la sandía criolla se suma a los esfuerzos por preservar cultivos nativos que forman parte de la identidad agrícola de la región, donde los productores siguen defendiendo la milpa y el conocimiento heredado de generaciones.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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