Desconoce el Vaticano a María como "Corredentora" y Aclara: "Sólo Jesús Salva del Pecado" - Diario Cambio 22

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De acuerdo con el documento “Mater Populi Fidelis”, publicado este martes, tampoco se puede hablar de la virgen “como mediadora” para alcanzar la salvación que promete el catolicismo

Redacción/ CAMBIO22

La Virgen María no puede ser considerada “corredentora” y no puede compartir con Jesús la potestad de salvar a la humanidad del pecado, concluyo este martes el Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano poniendo fin a una larga disputa entre los teólogos y religiosos entre los que estaba el cardenal mexicano Juan Sandoval Íñiguez.

Víctor Manuel Fernández, cardenal argentino y prefecto del que fuera el Santo Oficio, presentó en una rueda de prensa fuera del Vaticano, un documento titulado “Mater Populi Fidelis”, en el que se repasan los varios títulos con los que se puede hablar de María, la madre de Dios, y en el que deja claro que no se puede definir como “redentora” ni “mediadora” o que concede gracias.

“Teniendo en cuenta la necesidad de explicar el papel subordinado de María a Cristo en la obra de la Redención, es siempre inoportuno el uso del título de corredentora para definir la cooperación de María”, se explica en el texto.

Añade que el uso de este título implica “el riesgo de oscurecer la única mediación salvífica de Cristo y, por tanto, puede generar confusión y un desequilibrio en la armonía de verdades de la fe cristiana”.

En otro pasaje del texto se concluye que “en sentido estricto, no podemos hablar de otra mediación en la gracia que no sea la del Hijo de Dios encarnado” y por lo tanto tampoco se puede hablar de María “como mediadora” para alcanzar la salvación que promete el catolicismo.

También se explica que María no concede gracias, sino que “en el orden de la gracia debe entenderse como dispositiva” con su “protección maternal” ayuda, de diversas maneras, “a disponernos a la vida de la gracia que solamente el Señor puede infundir en nosotros”, se lee.

Un debate añejo

Desde hace años la cuestión de la “corredención” de la Virgen María ha sido objeto de un intenso debate entre los teólogos, sobre todo entre los “mariólogos”, que estudian la rama de la teología dedicada a la madre de Jesucristo, algunos de los cuales piden desde hace años la proclamación de un nuevo dogma sobre la Virgen.

Los dogmas son verdades de fe que la Iglesia define explícitamente y los considera irrefutables. Sobre la Virgen hay cuatro: que fue concebida sin pecado, que permaneció virgen, que fue la Madre de Dios y que fue asunta a los cielos, lo que significa que Dios ascendió su cuerpo y su alma para glorificarlos.

El papa Juan Pablo II se refirió en varias ocasiones a María como “corredentora”, mientras que Benedicto XIV lo evitó y Francisco en una homilía improvisada en 2019 zanjó: “Cuando nos vengan con historias de que hay que declararla esto, o hacer este otro dogma o esto, no nos perdamos en tonteras”.

Varios santos como Padre Pío, Gabriel de la Dolorosa, Madre Teresa de Calcuta, Bartolo Longo, Maximiliano Kolbe, Edith Stein y sor Lucía de Fátima se refirieron a la Virgen “corredentora” por lo que la Santa Sede pidió que se hiciera una comisión para estudiar el tema.

La comisión se constituyó en el XIII Congreso mariológico internacional de 1996, que se celebró en Czestochowa, Polonia, en 1996, y concluyó con una negativa a la institución del nuevo dogma. Pero en los años posteriores han continuado las peticiones.

Una de las más destacadas fue encabezada por el cardenal mexicano Juan Sandoval, quien, según explicó, hizo llegar un comunicado a Francisco pidiendo la proclamación del dogma con las firmas de 570 obispos de 79 países, miles de sacerdotes, religiosos y religiosas y 8 millones de fieles laicos recogidas desde los años 90 a través de la campaña “Vox Populi Mariae Mediatrici”.