Descarrilamiento del Tren Maya en Izamal; Entre Sobrecostos, Pérdidas y Riesgos
19 Ago. 2025
Dra. Candy Raygoza Alcocer/CAMBIO 22
El tercer descarrilamiento del Tren Maya en menos de dos años vuelve a encender las alarmas. A pesar de una inversión que supera el medio billón de pesos, la obra estrella del actual sexenio opera con pérdidas millonarias, depende de subsidios, arrastra un saldo humano doloroso y enfrenta riesgos ambientales y técnicos que ponen en duda su viabilidad.

El hecho y sus antecedentes: El pasado 19 de agosto, un vagón del Tren Maya se descarriló al ingresar a la estación de Izamal, Yucatán. No hubo lesionados, pero el incidente obligó a trasladar a los pasajeros en autobuses y provocó retrasos en el servicio.
#YUCATÁN | Elementos de la Guardia Nacional apoyaron a los pasajeros del Tren Maya que se descarriló al ingresar a la estación de Izamal, Yucatán.
No hubo lesionados, pero el incidente obligó a trasladar a los pasajeros en autobuses y provocó retrasos en el servicio.#cambio22… pic.twitter.com/twiiINwTMe
— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) August 20, 2025
Este es el tercer descarrilamiento desde el inicio de operaciones:
• Tixkokob, Yucatán (25 de marzo de 2024): atribuido a tornillos mal fijados y cambios de vía manuales.
• Bacalar, Quintana Roo (31 de enero de 2025): un tren de mantenimiento salió de los rieles, dejando un herido.
• Izamal, Yucatán (19 de agosto de 2025): vagón fuera de vía al entrar a estación.
Las repeticiones muestran un patrón preocupante de fallas en la seguridad ferroviaria.
Una inversión que no se detiene: El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reporta que al cierre de 2024 la inversión total alcanzó $515,762 millones de pesos, más de tres veces lo proyectado originalmente. Para 2025 se autorizaron $40,827 millones adicionales, lo que confirma que el gasto no está cerrado y que el proyecto sigue requiriendo inyecciones de recursos públicos.
Pérdidas y Subsidios
Los estados financieros del propio Tren Maya confirman que en 2024 generó $275.8 millones en ingresos, frente a $2,629 millones en gastos de operación. Esto significa que cubrió solo el 10% de sus costos corrientes y acumuló pérdidas por $2,561 millones en un solo año.

En total, entre diciembre de 2023 y junio de 2025, las pérdidas acumuladas ascienden a más de $5,800 millones.
El proyecto opera gracias a subsidios federales: recibió más de $11,800 millones entre diciembre de 2023 y septiembre de 2024, y para 2025 se le asignaron otros $40,827 millones.

Muertes y Riesgos Laborales
El costo humano ha sido alto. La organización Cohesión Comunitaria e Innovación Social (CCIS) documentó 64 muertes de trabajadores y decenas de lesionados durante la construcción hasta octubre de 2024. A la fecha, no existe un registro oficial consolidado que transparente el número real de accidentes laborales.
Impacto Ambiental y Técnico
El trazo del Tren Maya atraviesa suelos kársticos frágiles con cenotes y cavernas. Expertos en geotecnia advierten que este tipo de subsuelo implica un riesgo permanente de hundimientos.
La SEMARNAT reconoció daños ecológicos derivados de la obra y anunció un plan de restauración con reforestación y pasos de fauna, aunque sin un calendario ni presupuesto detallado.
Un Tren que Divide al País
El gobierno federal lo presenta como el motor de desarrollo del sureste y la obra más importante en un siglo. Sin embargo, especialistas en economía y organismos independientes advierten que su rentabilidad es prácticamente inviable con pasajeros y que solo podría alcanzar equilibrio hacia 2030, siempre que arranque plenamente el transporte de carga.
Al mismo tiempo, ambientalistas y comunidades locales denuncian la pérdida de ecosistemas y las afectaciones a su entorno.

El descarrilamiento en Izamal no es un accidente aislado, sino el síntoma de un proyecto que enfrenta sobrecostos, pérdidas económicas, daños ambientales y cuestionamientos de seguridad. Con más de medio billón de pesos invertidos, subsidios constantes y tres descarrilamientos en menos de dos años, el Tren Maya avanza, pero lo hace sobre rieles frágiles.
La gran pregunta es si se convertirá en la palanca de desarrollo prometida o si pasará a la historia como el tren más costoso y controvertido de México.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
RHM






















