Yensunni Martínez Impuso Cargo aún No Aprobado por el Cabildo

• Otorgó nombramiento fuera de norma al que fue su interino mientras hacía campaña por su reelección.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 8 de julio. – La presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, vuelve a estar en el centro de la polémica tras oficializar el uso de una figura administrativa que aún no ha sido creada ni aprobada formalmente por el Cabildo. Se trata del “Jefe del Despacho de la Presidencia Municipal”, un cargo ocupado por Héctor Pérez Rivero, quien ya aparece en actos oficiales como representante institucional, tal como lo evidencia un comunicado reciente emitido por el propio Ayuntamiento.

La publicación, difundida a través de redes sociales, detalló la presentación de la Pieza Artesanal del Mes, actividad encabezada por Héctor Pérez Rivero con el título de Jefe del Despacho, lo cual resulta irregular, ya que este puesto no existe dentro del organigrama aprobado por el Cabildo, ni ha sido sometido a análisis o votación conforme marca la ley. Esta acción contradice los principios de legalidad y transparencia en la administración pública, pues establece una figura sin respaldo jurídico ni administrativo.

El acto en el que se presentó la pieza artesanal “La quintanarroense original” se convirtió así en una muestra pública de la improvisación con la que opera la actual administración. Mientras se promueve el talento local y la identidad cultural, se vulneran los procedimientos internos que otorgan legitimidad a las decisiones del gobierno municipal. Esta contradicción muestra la fragilidad institucional del Ayuntamiento de Othón P. Blanco bajo la gestión de Martínez Hernández.

No es la primera vez que la edil capitalina es señalada por imponer decisiones unilaterales sin el debido proceso. La designación de un “jefe de despacho” sin sustento normativo genera dudas sobre los criterios y fundamentos con los que se administra el poder en el municipio. La falta de consulta con el Cabildo podría abrir la puerta a impugnaciones por usurpación de funciones o mal uso de recursos públicos.

En un contexto de creciente exigencia por la rendición de cuentas, estas acciones alimentan la percepción de opacidad y verticalismo en el gobierno local. El Ayuntamiento no ha emitido, hasta el momento, una postura oficial sobre la legalidad de la designación, ni ha convocado a sesión de Cabildo para someter a discusión la creación de esta nueva figura. Mientras tanto, el cargo continúa operando en los hechos, sin aprobación legal ni mecanismo de rendición de cuentas, una situación que pone en entredicho el respeto al estado de derecho en la administración municipal.

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