Sargazo en Quintana Roo, un Asunto de Seguridad Nacional
14 Jun. 2025
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Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez/CAMBIO 22
Instituciones académicas y científicas nacionales e internacionales especializadas en el estudio del comportamiento de la macroalga conocida como sargazo en el Atlántico advirtieron desde principios del año que está temporada será atípica en el arribo a playas del Caribe por lo que todos los países involucrados debieron tomar sus respectivas acciones de gobierno y políticas públicas para enfrentar este fenómeno, que, si bien es cierto, es natural y según los estudiosos, producto del cambio climático, las autoridades deben actuar para la mitigación de los efectos, sin embargo, en México, la clase gobernante se cree sus propios discursos relativos al “no pasa nada” y ahora la economía turística en Quintana Roo se encuentra en riesgo porque las acciones emprendidas para evitar el descontrol del sargazo al llegar a las playas han sido insuficientes y ineficaces.
El arribo de miles de toneladas de sargazo a diferentes playas del Caribe mexicano afecta la actividad turística en lugares como Playa del Carmen y Tulum, principalmente, aunque también se observa la presencia de la macroalga color café en playas de la zona hotelera de Cancún e Isla Mujeres, de acuerdo a testimonios de empresarios, turistas y personal de instituciones académicas y de investigación que monitorean el fenómeno.

Desde principios de año, instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, alertaron que el arribo de sargazo iría incrementándose durante el año, con respecto a las cifras de años anteriores. Pero la Universidad Veracruzana hizo lo propio desde 2019.
Sin embargo, fue hasta este 9 de junio cuando autoridades estatales y municipales de Quintana Roo instalaron la Mesa de Estrategia de Sargazo 2025, con el “objetivo prioritario” de establecer y aplicar líneas de acción para la atención del recale de sargazo y tener las playas limpias el mayor tiempo posible para el disfrute de las familias quintanarroenses, así como por visitantes y turistas.
Esteban Jesús Amaro Mauricio, director de la Red de Monitoreo de Sargazo en el estado, recordó que los arribos han estado incrementando también en el sur del estado: Mahahual, Xcalak y la reserva de la biosfera de Sian Ka’an presentan sargazo abundante.

Detalló que se ha observado que en la costa este de Cozumel hay importantes cantidades de la macroalga e incluso allí todos los puntos de monitoreo están en rojo.
“Es el segundo recale importante que tenemos en el año, que empezó más o menos por ahí del 14 de mayo y que es lo que se esperaba ya desde hace varios meses. Esto está pasando en prácticamente todo el Caribe”, dijo el experto.
Leticia Durand Smith, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, informó que este año el fenómeno alcanzará niveles sin precedentes, superando incluso los récords de 2018 y 2023, cuando estas macroalgas invadieron playas y arrecifes.

En meses pasados, la Secretaría de Marina, en coordinación con autoridades estatales y municipales, así como con prestadores de servicios, como lo ha hecho durante los últimos años, instaló mallas para evitar que el sargazo llegue a las playas, pero estas acciones han sido insuficientes ante las miles de toneladas de la macroalga, deficiencias en las políticas públicas para enfrentar el fenómeno natural y el raquítico presupuesto destinado.
La crisis del sargazo en Quintana Roo ha alcanzado niveles críticos en 2025, con más del 50% de las playas turísticas afectadas por la acumulación masiva de esta alga marina. Autoridades estatales y federales han activado un plan de emergencia que incluye el uso de embarcaciones, barreras flotantes y monitoreo satelital para contener su avance y mitigar su impacto ambiental y económico. Hasta la fecha, se han recolectado más de 24,000 toneladas de sargazo en lo que va del año, con una concentración especialmente alta en las playas de Mahahual y Xcalak, donde se han retirado más de 3,200 toneladas en dos meses.

De acuerdo a información proporcionada por autoridades locales, Mahahual y Xcalak: Estas playas del sur de Quintana Roo enfrentan una de las mayores acumulaciones de sargazo, con más de 3,200 toneladas recolectadas en un periodo de dos meses.
Cancún, Playa del Carmen y Tulum, zonas turísticas clave también están afectadas, con niveles variables de sargazo que van desde excesivos hasta moderados, afectando la experiencia de los turistas y generando costos elevados de limpieza.
Hasta el momento se han identificado cinco playas que están completamente libres de sargazo: Chiquilá, Holbox Ferry, Punta Mosquito, Cabo Catoche e Isla Contoy, de acuerdo a monitoreos de principios del mes de junio.
La presencia de esta macroalga en el Caribe ha generado advertencias académicas y científicas debido a sus impactos ambientales, económicos y de salud. En 2025, la cantidad de sargazo podría aumentar hasta un 40 por ciento, según la académica Leticia Durand Smith de la UNAM.
Un cinturón masivo de sargazo, que podría extenderse por cientos o incluso miles de kilómetros, avanza a través del Atlántico y amenaza con un arribo más intenso que en años anteriores a las playas del Caribe Mexicano, según especialistas.
Se ha advertido que este fenómeno podría superar las 522 mil 226 toneladas registradas en 2018, el año con mayor acumulación de esta alga en la región.

Hay que recordar que los componentes químicos derivados de estas mareas son potencialmente dañinos para la salud humana, por lo que se debe evitar el contacto y nadar en ellas. La descomposición de grandes cantidades de sargazo produce sulfuro de hidrógeno, el cual puede causar efectos como náuseas, lagrimeo en los ojos, dolores de cabeza y pérdida del sueño.
Además, el crecimiento masivo del sargazo se debe a la contaminación global, según los científicos. El sargazo también tiene consecuencias económicas, especialmente en el turismo del Caribe, donde puede provocar un verdadero desastre ambiental y suponer un riesgo y coste futuro para el sector turístico.
Estudios científicos señalan que no se recomienda utilizar estas algas como fertilizante debido a su contenido en arsénico, además, se debe evitar el nado y la pesca en aguas donde hay sargazo, y eliminarlas de manera adecuada para proteger al entorno y a las personas.

La presencia del sargazo en playas mexicanas ya no es un asunto de autoridades locales y que se le diga al turismo que “no pasa nada”, que puede llegar y disfrutar de las playas y las aguas del Caribe, ahora ya se trata de un asunto de seguridad nacional, tomando en cuenta los efectos económicos, ambientales y de salud pública, desde el momento, que el arribo de la macroalga ya no estuvo bajo el control de las autoridades y de sus discursos de eficiencia gubernamental.
En 2019, la investigadora Beatriz Torres Beristain, de la Universidad Veracruzana escribió un artículo https://www.uv.mx/cienciauv/blog/el-sargazo-en-las-costa-mexicanas/ titulado el Sargazo en las costas mexicanas, pero al parecer, tanto a ella, como a otras personas expertas en el tema, nadie le hizo caso.

En dicha publicación, Torres Beristain expuso: “Las costas de Quintana Roo, a pesar de su gran infraestructura hotelera y de servicios, no son nada sin sus mayores atractivos: un mar turquesa y unas playas blancas y limpias. Ahora, en el 2019, se vuelve a comprobar que la presencia masiva del sargazo es un problema que está generando preocupación en distintos sectores, e incluso considerado como una emergencia.
“Existen otras visiones con relación a esta macroalga, en donde el aspecto ambiental y turístico ha sido el de mayor difusión; pero es un problema complejo que puede tener repercusiones en sectores como el pesquero, el de transporte, salud, etcétera.

“Grandes interrogantes siguen en el aire; sin embargo, las posibles causas parecen estar vinculadas a las actividades humanas, en especial a la contaminación que ha llevado al incremento de nutrientes disponibles en el mar y el aumento de la temperatura ligado al cambio climático.”
Los daños ambientales por la intervención en la Selva Maya por la construcción del Tren de AMLO y ahora, la crisis por el incremento de sargazo, representan no solo riesgos para la actividad turística en la región, sino un grave peligro para el equilibrio ecológico y por ende del desarrollo económico en toda la Península de Yucatán.
HTR




















