Zaczuquil: Un Testimonio Olvidado de la Guerra de Castas en Quintana Roo

• Saxofil, como también se le conoce, fue una hacienda en tiempos de la Guerra de Castas y escenario de importantes episodios de la rebelión indígena que marcó el siglo XIX en la península de Yucatán.

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 8 de noviembre. –   En el corazón de José María Morelos, Quintana Roo, se encuentra Zaczuquil, una pequeña y olvidada comunidad que fue escenario de importantes episodios de la Guerra de Castas, la rebelión indígena que marcó el siglo XIX en la península de Yucatán. Sin embargo, su papel en este conflicto ha pasado desapercibido para la historia oficial.

Ángel Ucán Pino, habitante de Zaczuquil, es uno de los pocos que han dedicado tiempo y esfuerzo a documentar la importancia histórica de su comunidad. Motivado por un profundo interés personal, Ucán ha rastreado el pasado de Zaczuquil en documentos y relatos orales, encontrando evidencias que confirman su relevancia en la llamada “Guerra Social Maya”.

“El nombre de nuestra comunidad ha cambiado con el tiempo, pero el espíritu de su historia sigue vivo”, comenta Ucán. “Saxofil, como también se le conoce, fue una hacienda en tiempos de la Guerra de Castas. Aquí aún se conserva la noria hecha de piedras labradas y las paredes de la antigua iglesia, testigos silenciosos de nuestra historia”.

La conexión de Zaczuquil con Tihosuco, considerada la cuna de la rebelión maya, agrega valor a la investigación de Ucán. A través de fuentes locales, relatos de ancianos y emisiones de la radio comunitaria en Peto, ha reunido fragmentos de información que revelan cómo esta hacienda fue propiedad de un español que controlaba tierras desde Peto hasta Zaczuquil, lo que conecta directamente la historia de la región con los eventos de la guerra.

A pesar de su riqueza histórica, Zaczuquil enfrenta el abandono económico. “Somos una comunidad pobre en recursos, pero rica en historia”, señala Ucán, quien pide apoyo para rescatar y preservar los vestigios que quedan, como la noria y las paredes de la iglesia. “Este patrimonio es parte de nuestra identidad, de nuestro legado como descendientes de los mayas y yucatecos. Merece ser reconocido y protegido”.

Ucán sueña con que Zaczuquil reciba el reconocimiento que merece, convirtiéndose en un punto de interés para aquellos que desean entender la historia de resistencia de los mayas y el impacto de la Guerra de Castas en la historia. “Nuestro pasado debe ser recordado, no solo por nosotros, sino por todos los quintanarroenses, porque este es el legado de nuestra tierra, de nuestro pueblo”.

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