Yucatán Desde Hace 10 Años Mantiene la Tasa Más Alta de Suicidios en México
11 Sep. 2025
Redacción / CAMBIO 22
Cada 10 de septiembre, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la mirada vuelve sobre un problema que no cede; Yucatán mantiene desde hace más de una década una de las tasas más altas de muertes por suicidio en México.
De acuerdo con datos recientes del INEGI, en 2024 el estado alcanzó una tasa de 16.2 muertes por suicidio por cada 100 mil habitantes, más del doble del promedio nacional de 6.8, lo que coloca al estado entre los dos primeros lugares del país.

La tendencia se agravó con la pandemia.
Mientras que en 2018 se registraron 235 suicidios, la cifra ascendió a 340 en 2021 y alcanzó su máximo histórico en 2022 con 364 casos. Aunque en 2023 y 2024 hubo una ligera disminución —341 y 331 respectivamente—, los niveles previos a 2020 no se han recuperado.
Entre el 80 y 85% de los casos corresponden a hombres, principalmente de 15 a 29 años y de 30 a 44, es decir, población en plena edad productiva, patrón que cuadruplica la tasa femenina. De acuerdo con investigaciones de la Universidad Autónoma de Yucatán, la mayoría de los hombres que mueren por suicidio provienen de sectores con baja escolaridad, empleos precarios, comunidades rurales y en algunos casos con lengua indígena. Hasta los primeros días de septiembre de 2025, ya se contabilizan más de 80 suicidios en el estado.

Prevenir es posible
“Nueve de cada diez personas avisan de alguna manera sus intenciones”, señaló Marilú Ancona, presidenta de la Asociación Yucateca de Suicidología.
Cambios en el comportamiento, en los patrones de sueño o alimentación, expresiones de desesperanza como “no valgo nada” o “me quiero dormir y no despertar” y el abandono de actividades importantes son señales de alerta.
“Muchas veces pensamos que alguien nos está chantajeando, pero en el momento en que una persona expresa estas frases debemos detenernos y preguntar qué ocurre”, añadió. La especialista recomendó escuchar sin juzgar, mostrar empatía y canalizar a la persona hacia apoyo profesional.
Entre las opciones disponibles están las líneas Salvemos una Vida 075, el 800 108 8000 y el 911. Y es que el impacto del suicidio se extiende a las familias y su entorno, Edgardo Flores, promotor de la Red Nacional de Ciencia y Estudio del Riesgo Suicida Renacers, subrayó que es necesario un trabajo de posvención.

“Las familias cargan con estigmas y tabúes que silencian el tema, al grado de no mencionar el nombre de la persona fallecida. Es fundamental acompañar ese duelo para evitar que se agrave el sufrimiento”, explicó. Destacó la necesidad de que Yucatán cuente con un Observatorio Estatal del Suicidio, integrado por profesionales de distintas disciplinas, que permita atender de manera más eficaz este problema de salud pública y social.
Explicó que en diversas partes del mundo ya existen organismos independientes de este tipo, conformados por especialistas y representantes de diferentes sectores, cuyo propósito es observar, medir y generar datos confiables que contribuyan a diseñar estrategias más directas y efectivas de prevención.
Como parte de las actividades que se realizan en esta efeméride, la Asociación Yucateca de Suicidología organizó la segunda marcha anual para la prevención del suicidio en Mérida, a la que acudieron organizaciones y sociedad civil vestidos de amarillo, el color que simboliza el apoyo y esperanza en estos casos.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado, también participa con estrategias de prevención; su director de investigación, Otto Castillo, recordó que la política pública debe ser integral: garantizar vivienda, alimentación, justicia y una vida libre de violencia.
En paralelo, el Ayuntamiento de Mérida lanzó el programa Ruta de la Salud, que arrancó en el campus de Ciencias Sociales de la UADY con consultas psicológicas gratuitas para estudiantes y que recorrerá las 47 comisarías de la ciudad. Asimismo, el Gobierno del Estado trabaja desde febrero en la estrategia Aliados por la vida, que contempla más de 100 programas para la prevención, combate a las adicciones y el delito, así como al bienestar emocional y mental de las infancias y juventudes.
En Yucatán, donde la tragedia se ha vuelto persistente, los expertos recuerdan que la prevención es posible. A veces, una simple pregunta —¿cómo estás?— puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Fuente: La Silla Rota
KXL/RCM




















