“Yemayá” la Diosa dueña del Mar; Tierna pero Temida Madre de los Orishas y de Todos los Hijos en la Tierra
1 Abr. 2023Redacción/CAMBIO 22
Yemayá, una deidad cubana “nacida” en África, siempre ha sido amada y temida por los creyentes de este país y hoy admirada en medio de un boom turístico por extranjeros que a veces le rinden culto. En medio de un éxito sin precedentes de su industria turística, que recibió a más de cuatro millones de clientes en 2016, uno de los atractivos de Cuba es su “religiosidad” y, dentro de ella, el denominado sincretismo, una mezcla popular de las creencias nacidas en África y el catolicismo. El sincretismo religioso determina que en la isla Yemayá se compare con la Virgen de Regla, patrona de un poblado en las orillas de la bahía habanera. Es una diosa que —según definición de sus seguidores— es “la madre de todos los hijos en la tierra”, o sea fuente de la vida.
Es tan vieja como Obbatalá, y tan poderosa, que se dice que es la más poderosa, pero por su carácter arrebatado perdió la hegemonía del mundo, y se le dio el dominio de la superficie de los mares, que al moverse de derecha a izquierda, representa el movimiento de las olas, y el carácter de su personalidad. Fue la primera en nacer cuando Olofi decidió crear el mundo, luego de sofocar con agua el fuego que imperaba.
Yemayá es la madre de todos los hijos en la tierra y representa al útero en cualquier especie como fuente de la vida, la fertilidad y la maternidad. Es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera. En la naturaleza está simbolizada por las olas del mar, por lo que su baile se asemeja el movimiento de las mismas.
Es la Orisha del río Oggún que corre por Òyó y Abeokutá, en el territorio Nupe, luego se traslado a territorio Tapa, en Abeokutá, Ibadán y Shaki. Representa la intelectualidad, la sapiencia y los caracteres cambiantes como el mar.
Yemayá cuando castiga es inflexible, es adivina por excelencia, le robó el okpele a Orula y este luego le entregó los caracoles (diloggún). Ella es dueña de las aguas y el mar, fuente de toda la vida. Reina de Abeokutá. Su nombre proviene del Yorùbá Yemòjá (Yeyé: madre – Omo: hijo – Eyá: Peces) literalmente madre de los peces. Se dice que todos somos hijos de ella, porque por 9 meses nadamos como peces en la placenta de nuestra madre. Come siempre junto a Shangó, excepto Yemayá Okute que come con Oggún.
En la naturaleza está simbolizada por las olas, y su baile sensual que se reproduce en las ceremonias nacionales repite el perpetuo movimiento del mar.
Cuando se busca a Yemayá en la naturaleza se debe buscar en el mar, en las crestas de las olas contra las costas y rocas. Es en esta forma que Yemayá toma los ofrecimientos y sacrificios. En esta misma forma ella construye y/o destruye, ofreciendo bendiciones o quitándolas.
“La diosa del mar” es representada en la isla por mujeres que visten de azul y tienen ascendencia africana. “Yemayá cuando castiga es inflexible”, dijo a ANSA Pedro, un creyente que dice preferirla entre “todos los orishas (dioses) porque es la reina de todos”.
Mientras que en Río de Janeiro, donde se la llama Iemanjá, atrae cada 31 de diciembre a cientos de miles de personas que le entregan ofrendas en la larga costa de la ciudad; en Cuba se le brinda un culto mucho más privado, que el turismo va expandiendo.
La orisha o diosa domina muchos de los ritos afrocubanos en El Callejón de Hammel, situado en el barrio de Centro Habana, donde se puede ver el primer mural en la vía pública dedicado a esa cultura. En el lugar pueden encontrarse objetos asociados a esos ritos afrocubanos. Y a danzas y espectáculos en los que participan vecinos del humilde barrio.
En la isla también se incrementó, en las últimas décadas, el número de extranjeros que vienen a “hacerse santos”. Para ello, deben participar en consultas, invocaciones, limpiezas, protecciones, recetas, oraciones y llamados despojos, todos factores de la ceremonia de coronación de santos.
Pedro, un babalawo que defiende una pureza religiosa, cree que “falsos religiosos” distorsionan ese concepto. “Algunos de ellos cobran miles de dólares de sus ahijados”, explicó a ANSA. No obstante, subrayó que los verdaderos sacerdotes o babalawos son la “gran mayoría” en Cuba. Los orishas Obbatalá, Changó, Yemayá y Ochún son los preferidos en las ceremonias de “coronación de santo”, que duran siete días y en las que el español Enrique Díaz querría participar “alguna vez”. “Es un mundo esotérico que quiero explorar. Me parece misterioso pero a la vez atractivo. He notado, en mis estancias en Cuba, que la Santería tiene muchos valores humanos”, consideró.
Quien desea llegar a coronarse en una ceremonia yoruba de coronación de un santo deberá permanecer esa semana sin bañarse o hacer el amor, sólo en comunicación con su orisha personal.
Los hijos de Yemayá
La tradición de la santería en Cuba respecto a este orisha, nos enseña las características particulares que tienen los hijos de Yemayá. En consecuencia, se trata de seres voluntariosos, fuertes y rigurosos; que en ocasiones pueden ser impetuosos, maternales o paternales y arrogantes.
Asimismo, su carácter es cambiante como el mar, y de momento pueden estar calmados y de pronto alterados.
Características del Orisha “Yemayá”
Finalmente, entre las principales características de Yemayá como orisha de la santería en Cuba tenemos las siguientes:
- En primer lugar, sus nombres: Yemanjá, Yemaja, Yemaya Olokún
- Saludo: ¡Omío Yemaya Omoloddé! ¡Yemaya Ataramawa!
- El número de Yemayá: 7 y sus múltiplos
- Fecha: 7 de septiembre, aunque también se le celebra el 2 de febrero
- Los colores: Azul
- Día de la semana: Sábado
- Sincretismo: Virgen de Regla
Fuente: Agencias
redaccionqroo@diariocambio22.mx
GCH