Voces que no Callan: Alemania Apoya a Periodistas Latinos

Redacción/ CAMBIO 22

La falta de protección a periodistas frente al crimen organizado es un factor que contribuye a la falta de libertad de prensa en América Latina. Es por ello que Reporteros Sin Fronteras (RSF), junto a la fundación taz Panter, del periódico alemán Tageszeitung, coopera en un programa de becas para periodistas que han sido perseguidos por cubrir estos temas y buscan refugio en otros países. Durante el evento Stimmen, die nicht verstummen (Voces que no callan), asistentes conocieron de primera mano los desafíos de hacer periodismo latinoamericano.

Para conocer los testimonios y reflexión de periodistas que han tenido que irse de sus países, se presentaron cinco becarios provenientes de México, Venezuela, Guatemala y Ecuador. Vania Pigeonutt cubría desde Guerrero, México, el crimen organizado trasnacional en contextos de violencia antes de llegar a Berlín hace tres años y medio. “No pensaba quedarme por tanto tiempo” cuenta a DW. “Al empezar, tuve que superar todos esos traumas de la cobertura, de perder amigos queridos, porque fueron asesinados y de vivir en condiciones de alta precariedad”, recuerda Pigeonutt.

Pigeonutt destaca que la violencia no se reduce al narcotráfico, sino que está ligada a intereses económicos, políticos y militares, “ningún consumo es inocente y todas las políticas del norte global afectan de alguna manera a los países del sur global”. Su experiencia en Alemania resalta la importancia del periodismo colaborativo para explicar fenómenos locales y sus implicaciones globales.

Entre lazos comerciales

Los vínculos entre Europa y América Latina son más estrechos de lo que uno piensa, “ya sea por cadenas de producción en América Latina, países donde producen drogas o frutas y verduras que se consumen acá en Europa, pero que también son manejadas por los narcos latinoamericanos.” explica a DW Nube Álvarez, coordinadora de proyectos en RSF.

El narcotráfico en América Latina es un factor que diferencia a la región del resto del planeta en temas de libertad de prensa. La persecución contra periodistas es sistemática y sofisticada, a veces ligada con grupos de poder en distintos países ocupando cargos oficiales. Hay regiones con elevados niveles de violencia: “No es una guerra oficialmente, aunque parecería que lo fuera,” explica Álvarez. “Pero tenemos sistemas legales y sistemas de justicia secuestrados totalmente por grupos de poder”.

Grupos de poder contra el periodismo

Leonardo Gómez Ponce resaltó cómo Ecuador cambió drásticamente en solo 10 años por el aumento en los niveles de violencia promovidos por bandas criminales. Gómez Ponce cuenta a DW  las amenazas recibidas tras investigar redes de narcotráfico en Durán. “El crimen organizado no solo controla territorios, también instituciones”, señala el periodista ecuatoriano, subrayando la urgencia de proteger a periodistas en zonas de conflicto.

La importancia de la labor periodística es “hacer visibles realidades diferentes que muchas veces están afectadas por estos entornos de violencia” explica Gómez Ponce. Es muy complicado mantener operativo un medio de investigación en América Latina porque, “los gobiernos no quieren que se les investigue, ni el local ni el central o pueden incluso tratar de influir en tu línea editorial” dice Gómez Ponce.

Para periodistas como Ronna Rísquez, de Venezuela, hacer periodismo en su país requiere “saber que hay censura, que no hay libertad de expresión, que no hay libertad de prensa, que hay más de 20 periodistas presos arbitrariamente sin juicio ni argumentos y saber que uno tiene que vivir y convivir en desiertos informativos donde no hay medios de comunicación”.

Son momentos de mucha complejidad en América Latina, donde los conflictos políticos se ven envueltos con el crimen organizado. Rísquez dice a DW que ahora ve con mayor importancia el rol del periodismo en toda la región “para que se preserven las democracias que existen y trabajar para recuperar las democracias que se han perdido”. Es un rol enmarcado en “combatir la desinformación, en siempre buscar revelar la verdad”, explica Rísquez.

Ayuda para seguir informando 

Nube Álvarez, de RSF, explica que son pocos los convenios de este tipo con fundaciones alemanas como la taz Panter para ofrecer ayuda a periodistas. Son cada vez más necesarios porque “los grupos de poder siempre están intentando silenciar a los periodistas de alguna forma u otra, a través de ataques digitales, a través de demandas judiciales, a través de la precariedad también del periodismo” explica Álvarez.

Becarios como Vania Pigeonutt destacan la colaboración entre organizaciones grandes y pequeñas, como RSF y la Fundación taz Panter, para fortalecer la seguridad integral de periodistas en riesgo. Pigeonutt señala que estas alianzas permiten “ampliar perspectivas para programas mucho más potentes y colaborativos, que ayudan a que el peligro sea el menor posible para quienes ejercemos periodismo en contextos de alta vulnerabilidad“.

Fuente: DW

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