•  La familia del policía cuestiona la versión oficial y exige esclarecer los hechos ocurridos

 

 

 

Redacción/ CAMBIO22

En Texcaltitlán todos saben cómo llegar a la casa del comandante Isidro; “Carretera para Almoloya, la tercera curva, cien metros y a mano izquierda la casa sin zaguán”. Y este sábado, ahí… llegaron vecinos de la comunidad que lo apreciaban. Con velas, tamales y frijoles recordaron a este policía de 51 años y 24 años de carrera, quien el viernes pasado sorpresivamente se habría pegado un tiro para evitar ser detenido durante el Operativo Enjambre para la captura de funcionarios públicos coludidos con el crimen.

Sin embargo, su familia cuestiona la narrativa oficial, así como el video que circula en redes sociales, toda vez que en las imágenes difundidas no se ve el momento exacto del disparo. “No sé si mi esposo realmente lo haya hecho… o lo hayan hecho ellos porque grabaron videos, los subieron a las redes y esa es la parte que omiten”, acusa su esposa, quien pide llamarla Señora Colín.

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“Yo necesito saber y que aclaren… limpiar el buen nombre de mi esposo, porque ante todo siempre va a ser un hombre recto, jamás se manejó con mentiras, ni con extorsiones de ningún tipo”, dice, segura. Su hermano, quien pide llamarse también Señor Colín por temor a represalias, asegura que era “una persona que no se dejó corromper, que nunca faltó a sus principios y valores”. 

“Protegía a su familia, protegió a un pueblo y que ahora el gobierno le haya pedido cuentas”, reclama. Sin lujosos narco mausoleos, con una cruz de herrería y un epitafio pintado con pincel blanco, este sábado despidieron a Isidro Cortés en una recámara de la casa, y que aparentemente era buscado como un peligroso criminal.

“Si mi esposo hubiese sido lo que las redes están enseñándose con él, con su nombre, que ya no puede defenderse, otra cosa sería. “Yo no tengo nada que esconder, no tenemos una casa elegante, no tenemos un carro del año, absolutamente nada, los pocos pesos o mucho que nos gastamos… él, yo, mis hijos… Gracias a Dios, a su esfuerzo y su quincena que día con día trabajaba”, enfatiza la señora Colín.

Quién es Isidro Cortes Jiménez, director de Seguridad Pública de  Texcaltitlán que se quitó la vida antes de ser detenido - Infobae

Denuncia cateo arbitrario; “Venían como perros”, acusa

El mismo viernes de la muerte del jefe de la policía, ministeriales del Estado de México, acompañados del aparato interinstitucional, acudieron a su domicilio para realizar un cateo, con aparentes irregularidades. Ese día no encontraron lo que buscaban, amedrentaron a la señora para luego marcharse, sin dar alguna explicación.

“Venían como perros, eran demasiados, demasiados agentes: ministerios, Guardia, Ejército, prácticamente era un súper delincuente que venían a apresar, entraron arbitrariamente a mi casa prácticamente corriendo, entró la mayoría cortando cartucho y yo les dije que bajaran sus armas porque me daba miedo”, relató la Señora Colín.

“Se metieron a mi casa, buscaron hasta debajo de las camas para saber si ahí estaba mi esposo. Él no debía nada porque estaba en su trabajo a esas horas, como todos los días”.
Denuncia, los uniformados, la mayoría con capucha, querían que firmara hojas sin ni siquiera saber por qué entraron a su casa, pues no le dieron ni siquiera un papel de lo que estaban haciendo.

“Me dijeron que me iban a dar una copia, le juro que me engañaron, me dijeron que me iban a dar una hoja para que yo firmara. Me dieron una hoja cuando empecé a leer; ahí trae muchos números, el asunto de lo que se trata la gente del ministerio público, muy arbitrariamente me la arrebataron como le arrebatan algo a un niño chiquito, me sentí tonta. Se dio la vuelta y salieron otra vez corriendo como los perros que eran”.

A sus hijos, les pide mantener la frente en alto, pues está segura de que su padre era un hombre recto, y a las autoridades pide que se esclarezca: “Yo quiero que me aclaren, sobre todo la fiscalía, ¿por qué? ¿qué buscaban?… y con qué arbitrariedad vino y buscaba algo que aquí no había”.

La comunidad de Texcaltitlán se suma a la lista de municipios mexiquenses que se quedaron sin jefe de policía tras el Operativo Enjambre. El palacio municipal permanece cerrado y la puerta principal bloqueada con una banca para impedir el acceso. Los policías que quedan se muestran temerosos. Apenas una patrulla militar da vueltas por el centro para tratar de localizar al presidente municipal… dejando la incertidumbre sobre lo que le depara a este municipio de apenas 20 mil habitantes y 10 homicidios al año.

 

 

Fuente: Milenio

cambio22digitalcun@gmail.com

LRE/MA

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