Violento “Levantón” en la Colonia Payo Obispo

• Muestra una evidente crisis de seguridad en Chetumal.

Redacción/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 5 de diciembre. – La capital de Quintana Roo volvió a estremecerse tras el reporte de un presunto “levantón” ocurrido durante la madrugada en la colonia Payo Obispo, donde un hombre identificado como “Luis”, de 39 años, fue privado de su libertad por un grupo armado. El hecho, ocurrido alrededor de las 00:30 horas en el Retorno 21, entre Calle Celul y Retorno 22, fue presenciado por sus propios hijos menores de edad, quienes quedaron en estado de shock tras presenciar la irrupción violenta de cinco sujetos que llegaron a bordo de una camioneta oscura y se lo llevaron por la fuerza.

El episodio evidencia el nivel de violencia que alcanza la capital del estado y la vulnerabilidad de las colonias populares donde la presencia institucional es intermitente. Los menores, en un acto desesperado, alertaron a los vecinos tras la huida de los agresores. Este hecho, que involucra a niños de 12, 10, 5 y 4 años, quienes recibieron el impacto colateral que los delitos de alto riesgo tienen sobre familias enteras, especialmente aquellas que ya viven en entornos marcados por la inseguridad.

Al recibir el reporte, la Policía Estatal desplegó un operativo en la zona y realizó entrevistas con residentes para recabar los primeros indicios. Sin embargo, como ocurre en la mayoría de los casos de privación de libertad, el margen de acción inicial es limitado y las primeras horas son cruciales para la localización de la víctima. Paralelamente, personal especializado de la Unidad GAEVIG acudió al domicilio para brindar contención emocional y apoyo psicológico a los menores, quienes resultaron profundamente afectados por la violencia presenciada.

Aún se desconoce el paradero de “Luis”, mientras las autoridades mantienen abiertas las líneas de investigación. Este nuevo hecho de alto impacto en Chetumal demuestra la urgente necesidad de replantear la estrategia de seguridad en la capital, donde los episodios de violencia extrema ya no son excepcionales, sino síntomas de una estructura delictiva que continúa expandiéndose. 

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AFC