Violencia Sistemática Contra las Mujeres en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo

• Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

La violencia en Quintana Roo sigue en su apogeo, como si no se hubiera dado el cambio de gobierno estatal, culpar a la administración pasada tiene sus fundamentos por la forma en que operó la seguridad pública en la entidad, pero si quienes gobiernan no están de acuerdo con ello, porque mantienen en la nómina y en puesto de relevancia en la toma de decisiones a quienes en el sexenio pasado llevaron a la debacle a la seguridad pública, permitirles que sigan metiendo las manos en la operación de las corporaciones policiales estatal y municipales, convierte al actual gobierno en su cómplice y por ello, el discurso solo queda en el territorio de la demagogia.

Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, entre otros municipios siguen apareciendo todos los días como sitios en que la delincuencia cogobierna. Los secuestros regresaron a Quintana Roo, los homicidios dolosos continúan, las lesiones leves y graves, los asaltos a mano armada, los feminicidios e intentos de feminicidios están a la orden del día; llega el momento que las corporaciones policiales entran en alerta roja por el número de delitos que se cometen en un lapso de unas cuantas horas.

 Replicar el esquema de seguridad pública nacional en un escenario como el estatal en Quintana Roo no ha sido la mejor opción, a pesar que de manera propagandística se difunda la coordinación entre las corporaciones estatales, municipales y las federales como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina. Los operativos logran su objetivo de disuasión en sitios específicos, porque los delincuentes optan por la sobrevivencia y se esconden o migran a otras manzanas a hacer de las suyas.

La inseguridad pública no es resultado solo de las deficientes políticas públicas y acciones de gobierno, sino de causas multifactoriales, pero corresponde a la administración pública estatal integrar grupos interdisciplinarios para diseñar planes de trabajo acordes a las realidades quintanarroenses, de lo contrario, cuestionar el pasado, pero trabajar con las mismas personas y con sus mismos métodos, solo es querer darle atole con el dedo al pueblo.

Los cambios que se le han ido haciendo a la metodología del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública para documentar la incidencia delictiva han sido cuestionados por que han incrementado el rango de error al mostrar las estadísticas, pero mientras no tengamos otros instrumentos estadísticos validados por equipos expertos, se tiene que trabajar con estas cifras, porque al fin de cuentas son las que se utilizan para diseñar diagnósticos para fundamentar las políticas públicas y los presupuestos.

El pasado 25 de enero, el referido organismo federal dio a conocer su acostumbrado documento mensual denominado Información sobre Violencia contra Mujeres, Incidencia delictiva y llamadas de Emergencia al 9-1-1, elaborado por su Centro Nacional de Información con insumos entregados por las entidades federativas, con corte al 31 de diciembre de 2022.

A través de este documento se dio a conocer que de enero a diciembre de 2022, se documentaron 947 presuntos delitos de feminicidio a nivel nacional, mientras que de 2019, 2020 y 2021, tuvo un crecimiento de 943, 947 y 980, respectivamente, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrados.

En tanto, que ya entrada la administración del priista Enrique Peña Nieto, el comportamiento de este delito estuvo documentado de la siguiente manera, por el mismo organismo federal. En 2015 están registrados 412 presuntos delitos de feminicidios; 2016, 608; 2017, 742; 2018, 898.

Para mostrar estadísticamente lo que pasó en este extremo del país durante el año 2022 en materia de feminicidios retomaremos las cifras de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Chiapas fueron documentados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 44 feminicidios durante 2022, en Tabasco 17, en Quintana Roo 14, en Campeche 11 y en Yucatán 5.
En el rubro de presuntos delitos de feminicidio por cada cien mil mujeres, la media nacional fue de 1.43, mientras que en Campeche fue de 2.11, Quintana Roo 1.57, Chiapas 1.46, Tabasco 1.27 y Yucatán 0.43.

Dentro de los primeros cien municipios del país donde se registraron más presuntos delitos de feminicidios se encuentran los de la región definida, los siguientes:

Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, con 9; Tapachula, Chiapas, con siete; Campeche, Campeche, con cuatro; Comitán de Domínguez, Chiapas, con cuatro; Cárdenas, Tabasco, con cuatro; Candelaria, Campeche, con tres; Carmen, Campeche, con tres; Suchiate, Tonalá y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con tres cada uno; Centro, Tabasco, con tres.

El estado de Yucatán esta gobernado por el PAN desde hace cuatro años, Chiapas y Tabasco, sus gobiernos morenistas tienen cuatro años, mientras que la llegada de la 4T a Campeche y Quintana Roo es reciente.
La tendencia nacional de víctimas mujeres de homicidios dolosos durante el 2022 fue de dos mil 807.
En Quintana Roo se documentaron 45 presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso, en Tabasco 27, en Chiapas 18, en Yucatán cuatro y en Campeche una.

4.23 es la media nacional de presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso por cada cien mil mujeres.
Cifras como estas nos permitirán analizar año tras año y mes tras mes, el impacto social que generará la construcción y puesta en operaciones del Tren Maya, el gobierno federal dice que todo será miel sobre hojuelas, el comportamiento de las estadísticas sobre violencia contra las mujeres en estas cinco entidades será un parámetro para evaluar.

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