Violencia Infantil Sigue Siendo Normalizada en Comunidades: DIF
27 Abr. 2025
Redacción/ CAMBIO 22
José María Morelos, 27 de abril. – La violencia infantil continúa siendo un problema arraigado y muchas veces invisibilizado dentro de las familias, afirmó Ingrid Gabriela Tun Huchín, coordinadora del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (CAVI), perteneciente al DIF municipal.
Tun Huchín señaló que la mayoría de los casos de maltrato infantil no son denunciados por las propias familias, ya que muchas veces prefieren ocultar lo que ocurre dentro del hogar. “Cuando nos llegan casos es por denuncias anónimas. No se reportan con la frecuencia que debería ser, porque muchas veces a las familias les conviene que esto no se sepa”, declaró.
Entre los tipos de violencia más comunes se encuentran los golpes con objetos, los empujones, los gritos, los castigos físicos y la destrucción de objetos personales del menor. Estas acciones, explicó, están tan normalizadas en las comunidades que muchas personas no las reconocen como violencia. “El problema es que este tipo de trato se ha normalizado. La violencia es un delito, aunque sea presentada como una broma o como parte del juego”, enfatizó.
La funcionaria explicó que las estadísticas no reflejan la magnitud real del problema, debido a la falta de denuncias formales. Además, afirmó que tanto en zonas urbanas como en comunidades rurales se presentan estos casos, sin que haya una diferencia marcada. “Depende mucho de la cultura y del nivel educativo. A veces los padres repiten los patrones con los que fueron criados por sus propios padres o abuelos”, explicó.
El CAVI brinda atención integral a las víctimas de violencia, desde menores de edad hasta adultos mayores. Los servicios incluyen asesoría legal, atención psicológica y acompañamiento ante la Fiscalía en caso de denuncias. Además, se trabaja la prevención mediante pláticas en escuelas, ferias y otros espacios públicos.
Tun Huchín destacó la importancia de romper con estos patrones de violencia familiar a través de la educación y la intervención oportuna. “Nuestro trabajo no solo es atender a las víctimas, sino también prevenir que la violencia ocurra”, concluyó.
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