Violencia Crece de Forma Desmedida en Todo México

• Organizaciones No Gubernamentales señalan que las pérdidas son incuantificables y billonarias

• Muchas ciudades experimentaron una espiral de violencia nunca antes vista

• Estados como Tabasco, Michoacán, Sinaloa son ingobernables

• La pérdida de empleos aumentó considerablemente

• Todos los delitos aumentaron en el territorio nacional

Alfredo Griz / CAMBIO 22

05 de enero. – La violencia en México aumentó y se generalizó en todo el territorio nacional, los índices en todos los delitos subieron y en algunos casos como el de asesinatos, narcomenudeo y feminicidio rebasaron todos los parámetros y referentes que había.

El semáforo delictivo ha reportado que el homicidio culposo al cierre de noviembre y diciembre del 2024 se elevó en un 6.96% en relación al mismo periodo del año anterior es decir del 2023.

En el caso del secuestro aumento en un 34%, robo de vehículos 2.68%, robo de negocio 12% robo a casa habitación 10,38% robo a transporte publico 13% violaciones 0.79% trata de personas 18% narcomenudeo 4%, feminicidios 15% y así con los otros delitos que también han incrementado.

Los estados con más incidencia en la mayoría de los delitos son Michoacán, Tabasco, Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas, Ciudad de México, Guerrero, Chiapas, Quintana Roo, Guanajuato y Sonora, es decir, durante todo el 2024 los reportes del observatorio nacional ciudadano, indican que el semáforo delictivo en estos estados se incrementó de forma considerable en todas las modalidades del delito, esto en comparación al 2023.

El incremento de la violencia trajo consigo pérdidas multimillonarias y ha afectado la económica de ciudades como Culiacán en Sinaloa, Tuxtla Gutiérrez, san Cristóbal de las casas, Comitán de Domínguez, en Chiapas, Aguililla, la Huacana, Lázaro Cárdenas en Michoacán, Minatitlán, Coatzacoalcos, en Veracruz, Cancún, Tulum Chetumal en el sureño estado de Quintana Roo, Chilpancingo y Acapulco en Guerrero, por señalar algunas pues más de una veintena de ciudades de diferentes estados de México, han experimentado el incremento desmedido de la violencia en todas sus modalidades.

Las pérdidas económicas son incuantificables, la pérdida de empleo ha ido en aumento de forma proporcional a la misma violencia, en Culiacán 20 mil empleos, en ciudades como Minatitlán y Coatzacoalcos se perdieron más de 8 mil empleos cada una, en Chiapas se perdieron por la extrema violencia más de 30 mil empleos en todo el estado y muchas actividades se paralizaron, como la agricultura incluso en la zona de la montaña hubo meses donde la Secretaría de Educación Pública, dejó de enviar a trabajar a los maestros, pues hubo más de 100 secuestros y asesinatos de profesores sobre todo en las áreas rurales.

Por su parte el gobierno federal no ha encontrado la fórmula para poder disminuir las alarmantes cifras que ya están rebasando todos los parámetros, si bien la administración actual es nueva, no ha encontrado un sello particular, no se ha desmarcado ni tomado distancia del ex presidente López Obrador, la sociedad tiene la sensación que es más de lo mismo, en estados como Tabasco no encuentran la salida y están al borde del colapso social, esto por enumerar algunas ciudades o estados, las estrategias gubernamentales parecen no rendir resultados en ningún sentido y mucho menos atacan de fondo ni de raíz los graves problemas que han suscitado el incremento de la violencia.

La espiral de violencia y corrupción en la que se encuentra México, pareciera no tener fin, la clase política está más empecinada y enfocada que nunca en el saqueo de los recursos públicos, no existe ni la dignidad ni la congruencia dentro de una clase política que como saltimbanquis saltan de un partido político a otro, todo en aras del poder y el dinero.

Ante eso y esa apatía, la sociedad en México está cada vez más abandonada y más harta de toda la violencia que se ha generalizado en todo el territorio nacional.

Si bien es cierto que las cifras oficiales no dicen toda la verdad, tampoco distan muchos de las cifras reales emitidas por organizaciones no gubernamentales, las cuales apuntan que no dar un cambio de timón en la gobernanza del país, se puede llegar a cifras que nunca antes se habían visto en México.

Lo que sí es más que cierto y evidente es que el impacto de la violencia en la economía mexicana ascendió a 4.9 billones de pesos, lo que equivale al 19.8% del PIB, según el Índice de Paz México 2024, del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

El costo de la inseguridad fue mayor al del año anterior, cuando el IEP reportó un impacto de 4.6 billones de pesos representó el 18.3% del PIB.

Aun así, de acuerdo con el reporte, los cinco principales indicadores del Índice -homicidio, delitos con violencia, crímenes de la delincuencia organizada, delitos cometidos con armas de fuego y miedo a la violencia han aumentado.

Por su parte varios de los sub indicadores, especialmente delitos graves, secuestro y tráfico de personas, se deterioraron.

Tanto el observatorio ciudadano como índice por la paz, señalan de forma tajante que los grupos del crimen organizado realizan cada vez más extorsión, narcomenudeo y tráfico de opioides como el fentanilo, para reemplazar la disminución de los mercados de marihuana y heroína en Estados Unidos.

También señaló que entre 2019 y 2024 el volumen de incautaciones de fentanilo en la frontera entre México y Estados Unidos creció 10 veces.

Además, pese a las recientes mejoras, la paz en México se ha deteriorado 14.4% desde 2015, con tasas de crimen organizado y homicidios “notablemente más altas que hace diez años”.

El reporte refiere que la tasa de homicidios es mucho más alta que hace una década, con 23 muertes por cada 100,000 personas, lo que se traduce en más de 30,500 víctimas en 2023 y los 32,715 registrados el 2024.

Fuente: Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

GPC/AGF