Vino a Visitarme Mi Madre
1 Nov. 2025
Jorge González Durán/ CAMBIO 22
Ayer vino a visitarme mi mamá. No recuerdo si conversamos. Sólo que cuando se fue me di cuenta que olvidó las llaves. Y entonces me fui casi corriendo tras ella para dárselas. Cuando llegue a la casa donde vivía la puerta estaba entreabierta y entré de prisa. En la sala estaba mi papá acostado en una hamaca. Dormía pero despertó
– vine a darle las llaves a mi mamá que las olvidó en mi casa, le dije.
-Ya debe estar dormida, me respondió.

Me asomé a su habitación y, en efecto, ya dormía en una cama cubierta con una sábana. Una tenue luz de luna se filtraba por una ventana abierta. Sin despertarla, Le dejé las llaves en el buró.
Al salir despacio, me di cuenta que le dejé las llaves de mi casa. Ahora ya las tiene, para cuando quiera regresar.
Para entrar a mi casa tuve que despertar a mi amiga que había llegado a visitarme con los relámpagos y el viernto de lluvia de Palenque.
Cuanso desperté me embargo un desasociego en el alma. Queria recordar su voz, esa voz de terciopelo, tan limpia y delgada, pero que en su finura tenia una firmeza difícil de rebatir. Con una sonrisa nombraba las cosas y daba las instrucciónes:
-Tu te sientas aqui -me decia señalando un lugar en la mesa.
-Pero mamá yo quiero sentarme aqui -le contestaba.
-Cuando estes en un restaurante te sientas donde quieras. Aqui te sientas junto a tu papá.

Asi era ella.
Una vez me dijo: -esta taza la olvidaste la última vez que nos visitaste.
-Gracias, Alicia. Pensé que la había olvidado en una terminal de autobúses o en un aeropuerto.
-Aunque vengas de vez en cuando, este no es un lugar de paso. Es la casa de tus papás. Y aqui se guarda todo lo que tu y tus hermanos olviden. Porque esta tampoco es la casa del olvido, aunque ustedes se olvíden de ella.

Casi al oído me dijo: -para evitar malos entendidos tampoco olvides que esta casa no es un motel. Aqui solo podrás compartir la cama o la hamaca con la mujer con la que tangas un plan serio. Lo mismo le he dicho a tus hermanos y hermanas.
Todo esto lo decía con una voz suave y el aleteo de palomas de su sonrisa.
KXL/RCM




















