Viejos Barcos Dan Nueva Vida y Oportunidades de Negocio en el Fondo del Mar en México

• Convertidos en arrecifes artificiales, estos antiguos navíos impulsan el ecoturismo y fomentan la conservación marina, generando beneficios ambientales y económicos.

Redacción / CAMBIO 22

Hay barcos en el fondo del mar que están dando vida. Antes de convertirse en arrecifes artificiales en la costas de Baja California, Michoacán, Sonora y Tamaulipas, esos viejos buques eran usados por la Secretaría de la Marina (Semar) en operaciones de vigilancia, patrullaje, búsqueda y rescate, apoyo a la población civil en caso de desastre y como equipo disuasorio de embarcaciones y aviones infractores.

Con el hundimiento de los busque se impulsa la industria pesquera en Tamaulipas, se detona un producto turístico sustentable de gran interés para los clubes de buceo en Sonora, y se crean hábitats marinos y ecosistemas naturales, una economía local, educación e investigación científica en Michoacán, según documentación en poder de Forbes México.

El arrecife artificial evitará un conflicto entre México y Estados Unidos por la pesca ilegal.

“Actualmente los pescadores de la zona norte de Tamaulipas comienzan a migrar hacia aguas del país del norte (Estados Unidos) donde realizan la actividad de la pesca del huachinango de manera ilegal”, afirma Antonio Varela Flores, secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura de Tamaulipas.

“Dicha situación comienza a generar un conflicto de intereses entre ambas naciones”, revela el funcionario.

La creación del Sistema Arrecifal Artificial de Tamaulipas se dará mediante el hundimiento de los exbuques patrulla costera Morro (PC-281), Mastún (PC-282) y Huracán (PC-401), que fueron donados por la Secretaría de Marina.

Y la consolidación y finalización del Sistema Arrecifal Artificial se completará con el hundimiento programado de las exfragatas ARM Francisco Javier Mina (F-214), Guadalupe Victoria (F-213) e Ignacio Allende (F-211), así como de los exbuques patrulla costera Zamora (PO-109), Ortega (PO-114) y Onjuku (BI-02). Estos barcos también eran de las Fuerzas Armadas.

Estos viejos buques y fragatas donados por la Secretaría de Marina (Semar) se suma a otras embarcaciones que han sido hundidas en Sonora, Baja California y Michoacán para dar vida y negocios en el mar.

El turismo acuático

Sonora será punta de lanza a nivel internacional con la creación del Sistema Arrecifal Artificial Sonorense, el cual será el primero en Latinoamérica con características que lograrán la integración de flora y fauna marina generando un producto turístico sustentable, anunció Alfonso Durazo Montaño, gobernador del estado.

El 13 de febrero de 2024, el mandatario de Sonora explicó que un par de años atrás se inició en Sonora la construcción de un arrecife artificial, luego del hundimiento del exbuque Santos PO106, en las playas de San Carlos.

“Aunado a eso y debido al éxito y el gran interés de clubes de buceo se presentó el proyecto de construcción del Sistema Arrecifal Artificial Sonorense”, comentó el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

El Sistema Arrecifal Artificial Sonorense está integrado por 14 artefactos navales, donados por la Secretaría de Marina, y se prevé que se convierta en el hábitat y refugio de flora y fauna marina y que sea un producto turístico sustentable, único en Latinoamérica.

Los responsables esperan que sea un ecosistema para la protección y la proliferación de vida marina, teniendo las faldas del Cerro Tetakawi como escenario para la ceremonia de hundimiento del segundo buque.

“Hemos conseguido 14 nuevos artefactos navales para construir ahí un arrecife artificial, va a ser prácticamente una montaña dentro del mar, pero ya conseguimos la autorización a la manifestación de impacto ambiental, así es que muy pronto vamos a estar hundiendo nuevos barcos, y esto va a quedar registrado en el mapa mundial de buceo por su dimensión”, expresó.

La donación por parte de la Secretaría de Marina para la creación del SAAS consta de siete buques, dos helicópteros, un avión, un vehículo anfibio y tres artefactos de artillería, los cuales serán hundidos para formar el arrecife artificial.

El exbuque de Investigación Oceanográfica “Suchiate” (BI-05) de la Armada de México fue construido en el Astillero Zamith Dredge, Company, Doluth, Minnesota, y tenía como base el Puerto de Guaymas, Sonora.

La patrulla ocenática AMR Santos (PO-106 ), que tenía una esola de 60.70 metros, quedó  al fondo costero marino del municipio de Guaymas, Sonora.

Este lugar del Golfo de California y sus Islas se encuentran catalogados como patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO y fue designado por la Sociedad Internacional Cousteau como el “Acuario del Mundo”, al albergar una gran biodiversidad, además de gran potencial turístico nacional e internacional, por lo que repercute de manera benéfica para la comunidad de dicho municipio de vocación eminentemente turística, destacando como importante alternativa dentro de las actividades de la localidad costera.

Un reporte de la Secretaría de Marina muestra que donaron la patrulla océanica ARM Virgilio Uribe (PO-121) al ayuntamiento de Playas de Rosarito, y la patrulla costera ARM Juan Antonio de la Fuente al gobierno de Baja California. Ambas embarcaciones terminaron siendo usadas como arrecifes artificiales.

La biodiversidad en el mar de Michoacán

“El Sistema Arrecifal Artificial Michoacano es un proyecto de conservación marina diseñado para fomentar la biodiversidad y mejorar la sostenibilidad de los ecosistemas costeros en Michoacán”, señala Alejandro Méndez López, secretario del Medio Ambiente estatal.

“Este sistema proporciona hábitats artificiales que promueven la colonización de diversas especies marinas, incluyendo aquellas de interés comercial y ecológico”.

Añade que el Sistema Arrecifal Artificial Michoacano busca mitigar los efectos negativos de las actividades humanas, como la pesca excesiva y el turismo, mediante la creación de áreas protegidas que contribuyen a la regeneración de las poblaciones marinas y la preservación del equilibrio ecológico en la región.

El proyecto contempla el hundimiento de las fragatas Nicolás Bravo y Hermenegildo Galeana ambas con una eslora de 113.1 metros y una manga de 12.3 metros, ambos buques en desuso por parte de la Secretaria de Marina y donados al gobierno de Michoacán.

Cada fragata ocupa una superficie de aproximadamente 1,310 metros cuadrados y la información recabada de diferentes arrecifes artificiales en Colima y Jalisco reflejan una producción mínima de 25 kg hasta 150 kg por estructura.

Fuente: Forbes

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