Vecinos Denuncian Presunto Centro de Prostitución y Drogas en Zona Residencial de Mérida

• Habitantes de la colonia Almendros II, Caucel reportan ruidos sexuales, vehículos sospechosos, consumo de drogas y riesgo para menores; exigen intervención de autoridades

Redacción / CAMBIO 22

16 de abril-. Vecinos de la calle 112A #713 DA por 65 y 67 de la colonia ALMENDROS III, Caucel, estamos viviendo una situación alarmante que atenta contra la seguridad, tranquilidad y bienestar de nuestras familias.

Hace aproximadamente dos meses y medio, se instaló en esta calle una persona que se hace llamar “Shawn”, quien declaró al propietario de la vivienda rentada que usaría el espacio para ofrecer servicios de manicura. Sin embargo, desde entonces, la realidad ha sido muy distinta.

Durante el día, pero especialmente en las noches, se escuchan ruidos y sonidos sexuales evidentes, generando incomodidad y perturbando la paz de quienes vivimos con niñas, niños y adolescentes. Además:

Se ha notado una alta circulación de vehículos con placas foráneas, muchos de los cuales circulan en sentido contrario, a exceso de velocidad, o bloquean entradas de casas vecinas.

Uno de estos vehículos pasó a atropellar a un grupo de niños que jugaban afuera. Al hacer el reclamo, las inquilinas respondieron con groserías, y tuvo que intervenir la policía.

Hemos visto a personas detenerse brevemente para recibir paquetitos sospechosos, lo que ha levantado sospechas fundadas de venta de sustancias ilícitas. Incluso algunos llegan preguntando si es la “casa de citas” o el lugar donde se vende “algo”, y han invadido propiedades privadas por error, confundiendo viviendas vecinas.

Clientes han sido vistos saliendo en ropa inapropiada, algunos abrochándose el pantalón, delante de menores de edad. Esta situación es no solo indignante, sino peligrosa y constituye un delito contra la moral y las buenas costumbres.

Las trabajadoras han mencionado que vienen del centro nocturno “Atlantis”, lo que podría conectar este domicilio con otras actividades similares. Algunas mujeres que trabajan ahí aparentan ser menores de edad, al igual que algunos de los consumidores.

Lo más preocupante: Se ha notificado al dueño de la vivienda, Andrés Guzmán, quien vive en Cancún, Quintana Roo, pero ha hecho caso omiso. Esta actitud nos hace pensar que podría estar coludido con este tipo de actividades ilícitas o ser el “PADROTE“ como comúnmente se dice.

Este tipo de establecimientos no deben operar en zonas habitacionales, mucho menos en lugares donde viven familias con menores de edad. En otros municipios han sido clausurados por representar un riesgo social.

Exigimos la intervención de las autoridades correspondientes para investigar esta situación, restablecer la seguridad del vecindario y proteger la integridad física y emocional de nuestros hijos, por lo cual se ha metido una denuncia ante la FGE, para su intervención ya que esta situación atenta contra la moral, la ley, la integridad psicológica y física de los niños y niñas del vecindario, y constituye delitos tipificados en el marco legal.

¡No estamos en contra de nadie, pero sí exigimos respeto a la ley y al derecho a vivir en paz!
¡Vivir en paz es un derecho, no un lujo!

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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