Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22

CHETUMAL, 18 de mayo.- En Buenavista, una localidad a solo 20 minutos de Bacalar, Quintana Roo, los residentes denunciaron su creciente molestia y desesperación por la falta persistente de agua, un recurso esencial que sigue siendo escaso a pesar de las promesas repetidas de las autoridades locales. La comunidad, que se siente olvidada y marginada, enfrenta promesas incumplidas sobre la entrega de agua y la instalación de una bomba necesaria para garantizar el suministro regular.

Según los vecinos, se les había asegurado que una pipa suministraría agua a partir del viernes, pero no fue hasta el domingo que comenzaron a recibir agua, limitada a solo 200 litros por familia. Esta cantidad es claramente insuficiente para cubrir las necesidades básicas, y una sola pipa no logra abastecer a todas las casas afectadas. La comunidad clama por soluciones más efectivas y constantes, no solo medidas temporales que no satisfacen las necesidades reales de los habitantes.

El sentimiento de abandono es palpable en Buenavista, especialmente en el contexto político actual. Los residentes señalan la ausencia de figuras políticas locales, como el alcalde con licencia José Contreras Méndez, quien busca la reelección y ha sido notablemente ausente en los últimos dos años y medio. Los ciudadanos recuerdan cómo apoyaron a sus líderes políticos, quienes ahora parecen olvidar sus obligaciones una vez que están en el poder.

La comunidad de Buenavista exige que no se les trate solo como un punto de interés durante las campañas electorales. Quieren ver acciones concretas y un compromiso genuino para resolver la crisis del agua, que es vital para su supervivencia y bienestar.

La promesa de una nueva bomba de agua se ha recibido con escepticismo, y los residentes afirman que no creerán en las promesas hasta ver soluciones tangibles y efectivas implementadas.

 

redaccion@diariocambio22.mx

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