Redacción/ CAMBIO 22

Vasija con decoración cerámica policroma, laca procedente de Cholula, Puebla (700 – 1540). Pertenece al acervo del Museo del Valle de Tehuacán.

Esta es una de las piezas que se encontraron en la región de Tehuacán, junto con otros objetos extraños al área, los cuales pudieron conseguirse mediante el comercio que se ejerció en el área mesoamericana.

La cerámica policroma de Cholula es una de las representantes más bellas de la alfarería prehispánica; sus diseños y decoraciones son únicos, además de contener significados simbólicos. La popularidad de esta cerámica durante el esplendor de Tenochtitlan provocó gran demanda de su alfarería en la capital mexica, así como en otros centros importantes.

Por la línea negra que lleva el rostro de la vasija, se puede suponer que representa al Dios Tezcatlipoca, “el mayor de los mayores de sus dioses”, como el Códice Magliabechiano lo llama. Tezcatlipoca era el dios omnipotente, omnipresente, omnisciente, viril, siempre joven, ante quien todas las criaturas quedaban indefensas.

 

Fuente: Museo INAH

redaccionqroo@cambio22.mx

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