•  La Agencia de Transporte de Yucatán anuncia revisión emergente de 22 rutas del sistema Va y Ven por baja demanda

 

 

  • El sistema opera con un déficit anual de 1,860 millones de pesos y enfrenta cuestionamientos por pagos injustificados y fallas técnicas

 

 

Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22

El sistema de transporte público Va y Ven en Yucatán enfrenta una crisis financiera y operativa. La Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) ha anunciado una revisión emergente de 22 rutas con baja ocupación, incluyendo la Ruta 409, que presenta un índice de pasajeros por kilómetro (IPK) de 0.50, es decir, medio pasajero por kilómetro recorrido.

El director de la ATY, Jacinto Sosa Novelo, explicó que estas rutas serán optimizadas para mejorar su eficiencia y atender mejor las necesidades de movilidad de la población. La Ruta 409, que conecta las comisarías de Dzununcán, Xmatkuil, Tesip y Tahdzibichén, será reconfigurada para facilitar transbordos al centro de Mérida y conectar con centros hospitalarios como el Materno Infantil y el nuevo Hospital O’Horán Sur.

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Además de los problemas de ocupación, el sistema Va y Ven enfrenta un déficit operativo grave. Según la ATY, el sistema cubre solo el 41% de sus costos, proyectando un déficit de 1,860 millones de pesos en 2025 . Una auditoría reveló pagos injustificados por kilómetros no recorridos por los autobuses, equivalentes a más de 22 millones de pesos al año, y tarjetas de prepago inservibles por más de 30 millones de pesos.

El subsistema IE-Tram, considerado insostenible, ha generado apenas 19 millones de pesos desde su arranque, mientras que sus costos superan los 160 millones. La ATY ha reconocido que el sistema fue concebido bajo decisiones “caprichosas e improvisadas” que están costando caro al erario.

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El director Sosa Novelo ha denunciado que el sistema anterior priorizó rentas garantizadas para grupos empresariales por encima de las necesidades ciudadanas. De no corregirse, el modelo actual requerirá más de 11,000 millones de pesos de subsidios en los próximos seis años .

Pese a las advertencias y el evidente fracaso financiero del modelo en Yucatán, en Quintana Roo ya se han realizado pruebas con unidades similares, dejando entrever que se pretende importar un sistema que opera con números rojos, sobrecostos y deficiencias estructurales.

La situación del sistema Va y Ven en Yucatán pone en evidencia la necesidad de una revisión profunda de las políticas de transporte público en la región, priorizando la eficiencia, la transparencia y la atención a las verdaderas necesidades de la población.

 

 

 

Con Información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

LRE/RCM

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