Una Crónica del Recorrido de la Presidenta por el Tramo Siete del Tren Maya

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Redacción / CAMBIO 22

La preinauguración del Tramo 7 del Tren Maya que realizó este sábado la presidenta Claudia Sheinbaum y la comitiva que la acompañó fue de seis horas y media, menor al tiempo previsto que era de ocho a nueve horas.

Entrevistada brevemente al llegar a su hotel donde pernoctó en el municipio de Othon P. Blanco, con cabecera en la ciudad de Chetumal, la mandataria aseguró que el viaje fue “de diez” y levantó las dos manos en señal de aprobación.

El trayecto

La mandataria salió de la estación Palenque, ubicada en el estado de Chiapas a las 2:20 de la tarde, para arribar a las 9:30 de la noche de Chetumal, en Quintana Roo, que de acuerdo al huso horario de la región cuenta con una hora de más.

Personal que viajó en el mismo convoy que la mandataria aseguró que el tren en algunos tramos alcanzó hasta los 80 kilómetros por hora; sin embargo, en los tramos no automatizados la velocidad se redujo entre los 30 y 70 kilómetros por hora para evitar accidentes.

Previo al paso del tren, una camioneta especial conocida como “Hi-Rail o Raíl Truck” supervisó las vías por donde pasaría la mandataria e invitados.

Personal del Tren Maya que pidió el anonimato, explicó a Latinus que un equipo fue revisando las vías y tramos desde una hora antes del paso de la mandataria para evitar que alguna falla afectara la preinaguración; aclaró que a partir de este domingo el tren viajará a su velocidad normal que es de 120 a 130 kilómetros por hora.

Previo al arribo de la presidenta de México a la estación Chetumal, la zona fue resguardada por personal militar que prohibió el paso de cualquier curioso que llegaba a conocer la nueva estación.

Al llegar la mandataria y comitiva a la estación Chetumal, siete camionetas artilladas vigilaron la zona donde sólo se permitió el acceso de políticos y empresarios de Quintana Roo y se evitó el acceso a la prensa local y nacional.

En la recepción de la mandataria, que no se extendió más de 20 minuto, destacó la presencia de la gobernadora, Mara Lezama, y un coro de adolescentes que entonaron en maya canciones populares de la región.