• La actriz dice que el éxito del montaje se debe a que Diego del Río supo traer un clásico que le habla al público de hoy; se abordan la misoginia y la homofobia

 

Redacción / CAMBIO 22

Después del éxito de la primera temporada de Un tranvía llamado deseo, que agotó todas las entradas, la actriz mexicana Marina de Tavira vuelve al laberinto emocional y mental de Blanche DuBois para desde un clásico hablarle al público de hoy, pues aseguró que esto ha sido parte crucial para volver a la cartelera de teatro con esta puesta en escena dirigida por Diego del Río.

“Diego del Río tiene una enorme capacidad de traer los clásicos a la actualidad y eso hizo con esta obra. Le gustaba a las personas adolescentes que se sentían identificadas, porque les está hablando de sus problemáticas. Tennessee Williams estaba hablando de la misoginia, la homofobia, el miedo a la diversidad, la migración”, dijo a La Razón la actriz Marina de Tavira.

La artista Marina de Tavira, durante la puesta.

Un tranvía llamado deseo sigue la historia de Blanche DuBois, una mujer que llega a Nueva Orleans para vivir con su hermana Stella y su cuñado Stanley. Ella se encuentra lidiando con traumas pasados y condiciones de salud mental. Todo lo que comienzan a vivir pone sobre la mesa las tensiones, la violencia y el amor, entre otros aspectos. Para Marina de Tavira, nominada al premio Oscar por su papel en la película Roma, su personaje y Stella permiten reflexionar sobre lo que pueden enfrentar las mujeres.

“No fueron criadas para el trabajo, no fueron criadas para nada. Se vuelven mujeres que están dando tumbos por el mundo, como Blanche, arrastrando ese baúl que es lo único que le queda y que la sume en una tremenda enfermedad mental y emocional. El alcoholismo, la depresión, la ansiedad, creo que es un personaje que nos pone a reflexionar sin lugar a dudas sobre la salud mental y emocional”, dijo.

Marina de Tavira describió a Blanche como una mujer “tremendamente desvalida y que fue criada para eso. Nadie le dio las herramientas para sobrevivir de otra manera que no fuera haciendo alarde, en su momento, de su belleza y de su juventud”.

En Un tranvía llamado deseo Rodrigo Virago da vida a Stanley. En entrevista con La Razón señaló la importancia de llevar a escena a este tipo de personajes para que los asistentes cuestionen comportamientos violentos.

Un Tranvia Llamado Deseo

  •  El Dato: Actúan en el montaje Astrid Mariel Romo, Ana Clara Castañón K. y Alejandro Morales, entre otros más.

“Me encanta hablar de personajes que son extremadamente machistas para reflejar lo patético que es eso. Cómo ese tipo de comportamientos hoy ya no tienen lugar”, externó.

Rodrigo Virago describió que Stanley también es un hombre roto.

“Stanley refleja la violencia, el machismo, la violencia en las relaciones familiares, el alcoholismo, la autodestrucción. Su violencia y su bestialidad se van acentuando a partir de conflictos que van sucediendo en la obra. También es un personaje muy roto, muy solo y se vale nada más de Stella para un poco sobrevivir”, comentó.

La adaptación de la obra Un tranvía llamado deseo se presenta hasta el 12 de abril de miércoles a jueves en el Teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes, en la Ciudad de México.

 

 

 

Fuente: La Razón

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