• La gastronomía oaxaqueña es un tesoro de sabores y tradiciones que se ha preservado a lo largo de los siglos. Entre sus múltiples delicias, los tamales de frijol destacan por su sencillez y profundidad de sabor.

 

Redacción/CAMBIO 22

Estos tamales, envueltos en hojas de plátano y rellenos con una mezcla de frijoles negros, representan la esencia de la cocina oaxaqueña: tradicional, nutritiva y profundamente arraigada en la cultura local.

El frijol: Un ingrediente ancestral

El frijol es una leguminosa fundamental en la dieta mexicana, y su cultivo tiene una historia que se remonta a miles de años, simplemente no puede faltar en la mesa de un mexicano.

Hablemos de números

En 2022 se cosecharon 965 mil toneladas de frijol.

Zacatecas es el líder principal en la producción de frijol, aportando el 32.7% del valor de producción nacional en 2022. El municipio de Sombrerete contribuye con el 26.6% del valor de la producción al estado y el 26.5% de la cosecha en la entidad.

La cotización de la legumbre en la entidad se ubicó en 18 mil 52 pesos por tonelada, lo que representa un incremento del 37.4% en comparación con lo percibido por los productores en el año anterior.

Biología de la planta de frijol

El frijol es una planta herbácea perteneciente a la familia Fabaceae. Sus tallos son delgados y débiles, a veces rayados de púrpura, con hojas trifoliadas y ápice acuminado.

Alcanza una altura de 50 a 70 cm y sus raíces se desarrollan con una raíz pivotante principal y muchas ramificaciones.

El producto

El fruto del frijol es una vaina suavemente curvada que se abre naturalmente cuando está madura. Esta vaina puede medir de 10 a 12 cm y puede ser de color verde, morado o casi negra.

En su interior, las semillas pueden ser oblongas, ovales o redondeadas según la variedad, y vienen en colores rojo, amarillo, café o negro.

Receta de tamales de frijol oaxaqueños

Ingredientes

Para la masa

– 500 gramos de masa de maíz

– 100 gramos de manteca de cerdo o aceite vegetal

– 1 taza de caldo de pollo o agua

– Sal al gusto

Para el relleno

– 2 tazas de frijoles negros cocidos y escurridos

– 1 cebolla pequeña, finamente picada

– 2 dientes de ajo, finamente picados

  – 1 chile pasilla, desvenado y picado (opcional)

– Aceite vegetal

– Sal y pimienta al gusto

Para envolver

– Hojas de plátano, pasadas por el fuego para ablandarlas y cortadas en rectángulos

Preparación

1. Preparar el relleno de frijol

– En una sartén, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.

– Añade el chile pasilla si estás usando, y cocina por unos minutos más.

– Agrega los frijoles cocidos y machácalos ligeramente con una cuchara de madera.

– Cocina la mezcla hasta que espese un poco y los sabores se integren. Ajusta de sal y pimienta.

2. Preparar la masa

– En un tazón grande, bate la manteca de cerdo hasta que esté suave y esponjosa.

– Añade la masa de maíz y mezcla bien.

– Poco a poco, agrega el caldo de pollo o agua hasta obtener una masa suave pero no líquida. Sazona con sal al gusto.

3. Armar los tamales

– Coloca una porción de masa en el centro de cada hoja de plátano.

– Añade una cucharada del relleno de frijol en el centro de la masa.

– Dobla los lados de la hoja de plátano hacia el centro y luego dobla los extremos para formar un paquete.

4. Cocinar los tamales

– Coloca los tamales en una vaporera, asegurándote de que estén bien acomodados.

– Cocina al vapor durante aproximadamente 1.5 horas, o hasta que la masa se despegue fácilmente de la hoja.

Versiones oaxaqueñas

Para mayor deleite, cada región de Oaxaca prepara este delicioso platillo de diferente forma:

La cocina de Oaxaca es rica y variada, con influencias indígenas y coloniales que se entrelazan para crear sabores únicos. Los tamales de frijol son sólo una muestra de la diversidad culinaria de la región, donde cada plato cuenta una historia de tradición y cultura.

Agradecimiento a las y los agricultores

Gracias a las y los #HéroesDeLaAlimentación, podemos disfrutar de esta receta auténtica de tamales de frijol oaxaqueños. Su dedicación y esfuerzo en el cultivo de frijoles y otros ingredientes esenciales son fundamentales para mantener vivas nuestras tradiciones culinarias. Cada tamal que preparamos y disfrutamos es un homenaje a su trabajo incansable y a la riqueza de nuestra tierra.

Así que la próxima vez que saborees un tamal de frijol, recuerda el viaje que ha hecho cada ingrediente desde el campo hasta tu mesa. Celebra y agradece a quienes hacen posible que nuestras tradiciones gastronómicas continúen deleitándonos generación tras generación.

 

fuente: Gobierno De Mexico

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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