• Las llamaradas solares, explosiones de energía miles de veces más poderosas que las tormentas solares, ocurren cada 100 años, lo que podría poner en riesgo la tecnología y la vida en la Tierra en cualquier momento.

 

Redacción / CAMBIO 22

El descubrimiento, publicado en Science, indica que estas superllamaradas, que liberan hasta mil veces más energía que una llamarada solar típica, ocurren cada 100 años, lo que sugiere que podríamos enfrentar una en cualquier momento.

¿Qué son las superllamaradas?

Las superllamaradas son explosiones energéticas que se producen en estrellas similares al Sol. Según el estudio, estas liberan inmensas cantidades de energía, superando por mucho las tormentas solares que conocemos.

El equipo de investigación analizó datos de 56,450 estrellas recolectados entre 2009 y 2013, identificando 2,889 eventos de superllamaradas en 2,527 estrellas. Estos hallazgos modifican la percepción de su frecuencia, pasando de intervalos de miles de años a una periodicidad de apenas un siglo.

El último gran evento solar registrado, conocido como el Evento Carrington, ocurrió hace más de 165 años, lo que sugiere que podríamos estar cerca de otro fenómeno similar.

Impacto en la Tierra

Si una superllamarada proviniera directamente del Sol, las consecuencias podrían ser devastadoras, especialmente para la tecnología moderna. Según los especialistas, los efectos principales serían:

  • Sobrecarga de infraestructuras: Las partículas cargadas inducirían corrientes eléctricas que podrían dañar redes eléctricas y transformadores.

  • Eyecciones de masa coronal: El plasma y los campos magnéticos liberados podrían afectar cables submarinos y sistemas de telecomunicaciones esenciales para Internet.

El medio ambiente también se vería alterado. Eventos de menor intensidad ya han provocado auroras en latitudes más bajas de lo normal, mientras que fenómenos más intensos han dejado marcas en los troncos de árboles y capas de hielo glacial.

¿Qué podemos hacer?

Ante el potencial impacto de una superllamarada, especialistas trabajan en el desarrollo de sistemas de alerta temprana. Estos podrían prevenir daños mayores y mejorar la resistencia de infraestructuras críticas como redes eléctricas y sistemas de comunicación por satélite.

Además, se estudian medidas para mitigar los efectos de las corrientes inducidas en transformadores y proteger los cables submarinos que sostienen gran parte de las comunicaciones globales.

Las superllamaradas son un recordatorio del poder del cosmos y de nuestra vulnerabilidad frente a fenómenos naturales extremos. Aunque no podemos evitar su ocurrencia, los avances en tecnología y prevención nos acercan a estar mejor preparados para enfrentarlos y minimizar su impacto en nuestras vidas.

 

 

 

Fuente: Giz Modo

redaccion@diariocambio22.mx

AFM/ AGF

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