Un Acto de Valor, Una Tragedia Evitable: La Desafortunada Muerte de Un Joven en Playa Chac Mool de Cancún

• El sacrificio de un joven héroe terminó en una tragedia silenciosa bajo las olas de Playa Chac Mool.

• Su cuerpo, hallado en avanzado estado de descomposición, deja abiertas interrogantes sobre la crueldad del océano y la fauna marina.

• Tragedia En Playa Chac Mool: El Precio De No Respetar La Bandera Roja

Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22

Cancún, Quintana Roo, abril de 2025.-El mar estaba agitado aquella tarde en Playa Chac Mool, la bandera roja ondeaba alto, advirtiendo del peligro a quienes se acercaban a la orilla.

A pesar de ello, Alejandro Cortés González, un joven turista estadounidense de apenas 20 años, no dudó en lanzarse al agua cuando vio a su amiga en apuros, luchando contra el fuerte oleaje. Alcanzó a empujarla hacia la orilla, pero él… ya no regresó.

Durante horas, rescatistas, amigos y turistas escudriñaron el horizonte, esperando ver emerger su figura entre las olas, no hubo señales, el mar, implacable, se lo tragó en un suspiro.

Pasaron dos días de angustiosa búsqueda, fue hasta el amanecer del 24 de abril que un grupo de paseantes descubrió algo macabro entre la espuma y la arena: un cuerpo en avanzado estado de descomposición, la escena era aterradora, restos óseos, apenas cubiertos por jirones de carne, con la cabeza aún reconocible, era Alejandro.

#Increible Así fue el momento en el que fue encontrado el cuerpo de una persona se presume es el cuerpo de un joven que rescató a una amiga de morir ahogada en la Playa Chac Mool de #Cancún, dos hombres lo sacan del mar en una escena de ¡TERROR! #mexico pic.twitter.com/qXWY3V3IsJ

— Armando Mtz (PLATA11) (@PLATA11CDMX) April 25, 2025

La noticia corrió como pólvora: ¿Cómo pudo el mar, en tan pocos días, reducir el cuerpo a ese estado?

Las primeras hipótesis apuntaron hacia la fauna marina, los expertos explicaron que los tiburones, carroñeros por naturaleza, suelen alimentarse de cuerpos a la deriva.

No se descarta tampoco la participación de otras especies, peces depredadores, crustáceos, e incluso tortugas marinas, todos forman parte del despiadado ciclo de la vida en el océano.

El Servicio Médico Forense trasladó los restos para confirmar mediante pruebas genéticas la identidad de Alejandro, Mientras tanto, su familia, devastada, viajó desde Estados Unidos para recuperar lo que quedó de su hijo, el joven que no dudó en sacrificarse por salvar una vida.

El misterio sobre exactamente qué ocurrió en el fondo del mar permanecerá sin testigos.

Lo cierto es que el Caribe, hermoso y traicionero, reclamó otra vida bajo sus olas, dejando tras de sí dolor, interrogantes… y una advertencia muda a quienes subestiman su fuerza.

Alejandro es recordado hoy no solo como una víctima de la tragedia, sino como un héroe silencioso que, en su último acto de vida, eligió el coraje sobre el miedo.

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

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