Tuvieron que “Balconear” el Problema en Redes Sociales para que Protección Civil Municipal Interviniera

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES Q.ROO, 21 de febrero-. Tras desprenderse varios plafones de la parte superior de su estructura, Protección Civil municipal suspendió actividades e instaló sellos en la tienda de conveniencia y farmacia “Faro”, ubicada sobre las avenidas Juárez y Morelos, a escasos metros del palacio municipal.

La dependencia actuó solamente después de que en redes sociales fuera exhibido el percance.

Se permitió que el establecimiento continuase en operación al dejar abierto un único acceso, el más alejado a la zona restringida, para alivio de los empleados, temerosos de quedar sin trabajo y sospecha de más de un ciudadano.

El desprendimiento se registró a primera hora de la mañana y cuando los empleados llegaron encontraron algunos pedazos de plafón sobre la banqueta, que se habían desprendido de la parte superior de la torre que da nombre al negocio.

A pesar del riesgo, la tienda de conveniencia abrió sus puertas, con la única “medida de seguridad” de acordonar la banqueta en el tramo alrededor de la torre.

Se desconoce si los empleados del “Faro” colocaron la cinta preventiva o fue personal de algún área del Ayuntamiento, considerando la cercanía del palacio municipal y que la zona es paso obligado para muchos funcionarios.

Al percatarse del peligro de mantener el negocio en operación, ciudadanos denunciaron en redes sociales la caída de los plafones y aseguraron que los azulejos que forran la torre caen de gran altura de vez en cuando y lo único que se hace es colocar cinta amarilla por dos o tres días, que luego desaparece y aquí no ha pasado nada.

Uno de los denunciantes subió un video a redes sociales en el cual expone el problema y asegura que desde hace más de dos años ha reportado la caída de losetas a cuatro directores diferentes de Protección Civil, incluido el actual y ninguno ha actuado en consecuencia.

Ante tremenda “balconeada” en redes, personal de la dependencia se apersonó para instalar sellos de suspensión de actividades, que, sospechosamente, se colocaron sobre casi todas las cortinas, a excepción del acceso más alejado de la torre, el cual permaneció abierto y con esto, se autorizó oficialmente a que el “Faro” continuara atendiendo a sus clientes, supuestamente bajo algún tipo de acuerdo.

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