Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCUN, Q. ROO, 27 de noviembre.- Tulum se consolida dentro de uno de los segmentos más importantes que atrae el Caribe Mexicano y que son bodas y romance, con un consumidor que si bien sigue siendo de alto poder adquisitivo, cambio sus gustos y preferencias hacía una mayor experiencia a partir de la pandemia de covid-19.

Este cliente busca una boda que no pueda tener en Nueva York, en Los Angeles, o en cualquier otro lugar, pues buscan vivir el México que se ofrece desde la gastronomía, la experiencia, la atención y demás para los novios y sus invitados y Tulum esta siendo un lugar altamente atractor de este segmento.

En este sentido, Monica Junco, organizadora de eventos, destacó que si bien las bodas que se realizan en Tulum están dirigidas a un turismo de alto poder adquisitivo que busca la experiencia en un lugar único e irrepetible en sus experiencias.

En este sentido refirió que Tulum ha venido avanzando en esta atención y ahora puede realizar eventos de 100 a 150 personas, no más, para brindar la atención requerida, pues son bodas donde no se atienden sólo a los novios, sino a todas las personas invitadas para que vivan la experiencia de sus festejados.

Esto incluye desde el hospedaje, hasta la compra, la comida, la ceremonia y demás donde se tienen muchos gustos y preferencias, pero que se pueden atender de manera muy importante en este cambio que se ha dado en preferencias y experiencias.

La experta en el sector indicó que al menos realiza 50 bodas al año, pero la demanda es muy grande y el turismo busca desde la mejor cena en el primer día de su estancia, hasta la boda misma que muchas veces se mezcla con la cultura maya que se ofrece en la región y que buscan también como experiencia única.

En cuanto al gasto promedio que se realiza este segmento, indicó que es un turismo de alto poder adquisitivo que puede llegar a gastar hasta mil dólares diarios tan solo por la boda, más las compras, cenas y demás eventos que van acompañados de esta experiencia única que buscan vivir.

El cambio sustancial que ahora se esta dando es que el turismo busca aprovechar mejor su recurso en experiencias que quieren tener y que se está sustituyendo con un arreglo de mesa que prefieren sacrificar para tener esa vivencia que tanto se busca ahora.

En cuanto al mercado en general, los expertos estiman que el segmento de bodas seguirá creciendo muy fuerte para el Caribe Mexicano y se espera que en 2023, se tenga al menos un crecimiento de dos dígitos, colocando a la región como una de las atractivas para este tipo de eventos.

Aunado a Tulum, Cancún y Riviera Maya también siguen avanzando en el mercado, pero también zonas como Isla Mujeres, Bacalar y Puerto Morelos donde se busca esa exclusividad y experiencia única.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

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