Jimena Madrigal/ CAMBIO 22

Mientras el municipio de Tulum enfrenta serias críticas por su acelerado crecimiento y los impactos en el entorno natural, se mantienen indicadores sólidos que reflejan la confianza de los inversionistas y la vitalidad del sector inmobiliario y turístico, de acuerdo a Miguel Ángel Lemus presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Quintana Roo (ADIQROO).

Asimismo calificó como “exagerada” la campaña de desprestigio que, aseguran, ha intentado proyectar una imagen negativa del destino. Sin embargo, reconocieron que sí existen desafíos estructurales que requieren atención urgente para evitar que el auge económico se traduzca en desequilibrios urbanos y ambientales.

Actualmente, Tulum registra una ocupación hotelera promedio del 55 por ciento, con proyección de alcanzar el 70 por ciento en noviembre y más del 80 por ciento durante el invierno, lo que confirma su fortaleza como destino turístico pese a la competencia regional.

El municipio cuenta con 250 hoteles, 500 desarrollos inmobiliarios y alrededor de 11 mil unidades en proceso de construcción, además de un ritmo de ventas que oscila entre 600 y 650 unidades mensuales. Para la ADIQROO, estas cifras muestran un mercado inmobiliario activo y de alto interés internacional, pero también plantean la necesidad de una planeación urbana responsable.
El crecimiento se ha concentrado en el centro de Tulum, donde proliferan proyectos residenciales y comerciales que presionan la capacidad de los servicios públicos y la movilidad.

Migiel Ángel Lemus, subrayó que la franja costera es limitada y que el futuro del destino dependerá de la capacidad para ampliar la infraestructura urbana y proteger su entorno natural.

Por ello, la asociación impulsa la creación de un círculo de colaboración entre empresarios, autoridades y sociedad civil, enfocado en mejorar la regulación del desarrollo urbano, garantizar la transparencia en los permisos y promover buenas prácticas ambientales.

También hizo un llamado a los compradores e inversionistas a verificar la legalidad de los proyectos y contratar asesores certificados, como una medida para evitar fraudes inmobiliarios que deterioren la imagen de Tulum.

En la última década, Tulum se transformó de un pequeño pueblo costero en uno de los principales polos de atracción turística e inmobiliaria del Caribe mexicano. La construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto y la próxima entrada en operación del Tren Maya han potenciado su conectividad y valor de inversión.

No obstante, dijo que el crecimiento desmedido ha abierto un debate sobre la sustentabilidad del modelo de desarrollo, pues mientras las cifras de inversión aumentan, también lo hacen los problemas de saturación vial, escasez de agua y presión sobre las áreas naturales protegidas.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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