Trump Lanza su Propia Colección de Relojes con Precios que Van de los 499 a los 100,000 Dólares

• La Colección Incluye Modelos Exclusivos como el ‘Victory Tourbillon’ y el ‘Inauguration Fireworks Edition’, Asegurando su Lugar en el Mercado del Lujo con Criptomonedas como Método de Pago

Redacción / CAMBIO 22

Que las celebridades se asocien con marcas de relojes no es nada nuevo. De vez en cuando, un auténtico entusiasta de los relojes como John Mayer se asocia con Audemars Piguet, o Ed Sheeran (nada menos que propietario de un exclusivo Patek Philippe) con Casio. Luego está el otro extremo de la escala, donde encontramos al controvertido fundador de Barstool Sports, Dave Portnoy, con su propia empresa de relojes.

Ah, y también está el Trump Watch. La colección consta de varias piezas. Una se llama Fight Fight Fight y tiene un precio que empieza en 499 dólares, otra es el Victory Tourbillon, del que aseguran que está fabricado en oro macizo de 18 quilates, con 122 diamantes y un movimiento automático tourbillon. Su precio es de unos redondos 100,000 dólares, tres veces el precio de un Rolex Submariner equivalente, y sí, se puede pagar con criptomonedas.

Pero es que, además, luego de que Trump ganara las elecciones presidenciales de 2024, salieron otras versiones, como el Inauguration Fireworks Edition, en homenaje a la próxima toma de posesión. Este reloj cuesta 899 dólares. Otros, como el Trump Racer Crono Presidential Blue, están en 2,999 dólares.

Se afirma que los relojes cuentan con “materiales suizos de primera calidad y detalles intrincados”, pero por lo que sabemos, el Fight Fight Fight utiliza un movimiento de la empresa japonesa Seiko, mientras que el Victory Tourbillon tiene un movimiento supuestamente construido en parte con componentes chinos.

Y la cosa se pone mejor

Los relojes son producidos por una empresa llamada TheBestWatchesonEarth LLC (con sede en Sheridan, Wyoming) y, a pesar de no tener historia relojera, tiene un acuerdo de licencia para utilizar el nombre de Trump en sus relojes.

“¡También aceptamos Bitcoin como forma de pago!”, grita el sitio web GetTrumpWatches, como si entregarle dólares reales a una empresa que admite que las imágenes de sus relojes “son solo para fines ilustrativos” no fuera suficiente para levantar una ceja.

Volveremos al Tourbillon dentro de un momento. Por ahora, veamos el más barato, llamado Fighter. Al menos así es como la dirección del sitio web sugiere que se llama, pero también se describe como el Fight Fight Fight Watch, y en la descripción de la combinación negro y dorado es llamado el Fight Fight Fight Black Watch. De cualquier manera, se asemeja a un Rolex Submariner descrito a través de una línea telefónica irregular.

Pero no te fíes solo de nuestra palabra. El experto en relojes de WIRED, Tim Barber, nos dijo: “Trump evidentemente tiene algo de aceptación entre ciertos aficionados a los relojes, ya que los tenis de oro que subastó a principios de este año fueron comprados por Roman Sharf, uno de los más destacados vendedores de relojes del mercado gris, con un considerable número de seguidores en YouTube”. Por cierto, las empresas que fabricaron los tenis de oro y los nuevos relojes de Trump fueron establecidas por el mismo agente de registro, Andrew Pierce de Cloud Peak Law, Wyoming.

“Dicho esto, dudo que estas horribles piezas aumenten su patrimonio entre la mayoría de los coleccionistas de relojes. Resulta que, como los relojes de oro están muy de moda en el mercado del lujo en estos momentos, [Trump] se une a Rolex en la producción de un reloj de buceo de oro este año. Pero no me fiaría tanto de que comparta otras cualidades con un Rolex”.

Trump Watches asegura que el reloj “está hecho para quienes combinan audacia y elegancia”, y que sus detalles en oro “crean un balance de color de buen gusto, perfecto para un reloj de vestir”, lo que resulta extraño si se tiene en cuenta que se trata claramente de un reloj de buceo.

El fondo atornillado de la caja presenta una imagen de Trump después de escapar por los pelos de un asesinato, junto con su firma y un grabado que reza “200 metros”. Curiosamente, las tres variantes del Fight Fight Fight tienen la misma declaración de impermeabilidad en el fondo de la caja, pero solo la versión en oro de edición limitada de 799 dólares lo indica en la página de producto. Los otros dos modelos, cada uno en 499 dólares, indican “200 metros” en sus carcasas, pero lo contradicen al decir “100 metros de resistencia al agua” en sus especificaciones. Por tanto, considera la posibilidad de quitarte el Fight Fight Fight antes de ir a nadar.

El modelo de 799 dólares tiene una ventana para el día y la fecha en la posición de las tres en punto, y funciona con el movimiento NH36 de la empresa relojera japonesa Seiko. Las otras dos variantes solo tienen ventana de fecha y utilizan el movimiento NH35, que es más sencillo. Ambos movimientos pueden adquirirse en internet por unos 55 dólares. De nuevo, esto parece estar en desacuerdo con las afirmaciones de la página web de Trump Watches que prometen “materiales de primera calidad, fabricados en Suiza, y detalles intrincados”.

Pasemos ahora a otro de los relojes, el Tourbillon, producto insignia de 100,000 dólares de la colección de relojes Trump. “No es un reloj cualquiera”, expresa Trump. “Es uno de los mejores relojes que se han hecho”, añade sin contexto.

Limitado a 147 piezas (aunque la página web admite que se fabrican por encargo), el reloj se ofrece con caja y esfera de oro macizo, con caja de oro y esfera negra, y con caja y esfera de oro rosado. Los tres llevan el nombre “Trump” a las doce en punto y una ventana que revela el movimiento tourbillon en su interior.

Se afirma que el reloj utiliza un “TX07 Tourbillon” con 105 horas de reserva de marcha, pero es difícil encontrar en internet datos sobre este movimiento. El comentarista de relojes Nico Leonard van der Horst señaló en un post de Instagram: “Esto es divertidísimo… el fabricante de este movimiento es Olivier Mory, que irónicamente es conocido por hacer tourbillons muy asequibles fabricados mitad en China, mitad en Suiza”. Van der Horst añadió: “Si fueses a comprar este movimiento y ponerlo en tu propio reloj, podrías comprarlo por menos de 3,500 dólares”.

El movimiento es visible a través de un fondo de caja de exposición, que en el material de marketing de Trump Watches aparentemente incluye el mensaje personalizado de Trump “James, ¡pensemos en grande!”, junto con su firma. Curiosamente, el bisel cubierto de diamantes parece tener asas alrededor de su circunferencia. Por lo general, estas solo se ven en los biseles giratorios, pero como no hay marcas en este bisel no hay razón para que gire, y por lo tanto no hay razón para el diseño de agarre.

Volvamos a Barber para un análisis más informado: “Los relojes son tan de mal gusto, tan mal diseñados y tan genéricos como cabría esperar, y tienen el aspecto de haber sido ensamblados con piezas sobrantes de cualquier empresa de marca blanca dispuesta a aceptar el dinero de Trump. Serían malísimos como relojes de 50 dólares de centro comercial, y más aún como copias de relojería de lujo”.

“Sin embargo, estas monstruosidades pueden no ser los peores relojes asociados con Donald Trump. Ya en 2019, Moritz Grossmann, una firma alemana especializada en horología artesanal de alta gama, consideró oportuno marcar una reunión entre Trump y Kim Jong-Un con una edición limitada conmemorativa. Aunque podría decirse que eran aún más descarados en su mal gusto, en un precio de unos 14,200 dólares, probablemente ofrecían un valor superior por la mano de obra implicada”.

Los últimos relojes de Trump ya se pueden encargar. A pesar de que por el momento solo se aceptan pedidos anticipados, el vendedor advierte que “no se admiten devoluciones. Todas las ventas son definitivas”.

Y agrega: “Las fechas de envío y entrega son solo estimaciones y no se pueden garantizar. No nos hacemos responsables de los retrasos en los envíos… No podemos garantizar cuándo llegará un pedido”. La mayoría de las personas rara vez se encuentran en el mercado de un reloj de 100,000 dólares, pero WIRED imagina que los compradores suelen buscar más garantías con respecto a cuándo podrían llegar sus costosas compras.

Fuente: Wired

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